La caída de la tasa de temporalidad durante la crisis no se debió a una mejora en la calidad de los contratos sino a que fueron los trabajos temporales los que más sufrieron.
Los síntomas más frecuentes que presentan los españoles son mucosidad nasal (93,8%), nariz tapada (92,2%), estornudos (85,2%), cansancio (81,1%) y dolor de garganta (78,7%) y de cabeza (71,5%).