El hombre fue detenido por un presunto delito de violencia de género y quedó en calabozos de la Policía Foral hasta su puesta a disposición judicial este viernes.
Las sanciones ante una incautación de un arma considerada como prohibida oscilan entre los 100 euros para una infracción leve a los 30.000 euros por una infracción grave.
La Ertzaintza, alertada de una supuesta agresión, ha encontrado el cadáver del hombre y una mujer en situación de evidente gravedad que se estaba desangrando.
El conductor del autobús, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, ha parado el vehículo y ha abierto las puertas para que los pasajeros pudieran huir.
En un momento dado, la víctima pudo salir de la vivienda y se resguardó en un establecimiento cercano hasta que llegaron las patrullas de Policía Foral, que detuvieron al presunto autor.
El presunto agresor fue localizado y detenido, y tras poner los hechos en conocimiento de Fiscalía de Menores fue puesto a disposición de sus tutores legales.
Los hechos ocurrieron este pasado jueves, sobre las 21 horas de la noche, y tuvieron que dispararle con pelotas de espuma prensada para que la situación no acabara en tragedia.
El grupo de intervenciones especiales de la Policía Foral ha entrado en el domicilio haciendo uso de gases lacrimógenos para reducir al hombre y conducirlo al hospital.