Fuentes penitenciarias han indicado en el recuento de la mañana los funcionarios han echado en falta a Rosario Porto y cuando han acudido a su celda la han hallado colgada con un cinturón.
La menor presentó conductas sexualizadas precoces para su edad, llegando a comentar incluso a sus compañeros "que era puta desde los ocho años de edad".
Ella y su marido negaron hacerse pasar por sobrinos de una mujer residente en el Vergel a la que supuestamente entregaron 12.000 euros por un alquiler.