En esta 'atípica' edición, los artistas tienen como prioridad homenajear al maestro Sabicas, "el tío Sebas", como lo llama Pitingo, en el treinta aniversario de su muerte.
Acudieron un total de 2.310 personas y el festival estuvo marcado por la calidad de las propuestas programadas y el buen funcionamiento de las medidas sanitarias.
La elevada afluencia se ha trasladado también a la restauración y a las actividades turísticas destacando aquellas experiencias relacionados con la naturaleza, la cultura y la gastronomía.