Afortunadamente no ha habido heridos por asta, pero la velocidad que los toros madrileños han mantenido durante el recorrido ha desatado numerosos arrollamientos y caídas de los mozos.
Seis toros de Fuente Ymbro, muy desiguales de volúmenes pero todos de feas y descompensadas hechuras. En cuanto a juego, salvo el tercero, que se movió con algo más de entrega y nobleza, la corrida defendió sin clase y mal estilo su falta de raza y/o de fuerzas.