Se trata de uno de los últimos festivos con mayor número de nuevos casos en la Comunidad foral a la espera de conocer el número de pruebas practicadas y su positividad.
Parece que la situación sigue siendo la de la estabilidad a pesar del intento de Chivite de tergiversar los datos que su propio Ejecutivo publica para endurecer las medidas por Navidad.
La capital navarra ha vuelto a marcar un nuevo descenso, con 59 infectados, mientras que otras localidades como Bera o Murchante aumentan su incidencia.