Es probable que no hayan oído hablar de esta película, pero si lo han hecho solo han podido oír cosas buenas de ella.
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 14:04
Es probable que no hayan oído hablar de esta película, pero si lo han hecho solo han podido oír cosas buenas de ella.
No os confiéis, su planteamiento inicial puede sonar demasiado conocido y eso es uno de los ases que esconde esta película, rebajando nuestras expectativas, y por eso nos sorprende cuando vemos el grandioso final, que es lo que no la convierte en un thriller al uso.
Un matrimonio joven que se muda a un nuevo barrio, un viejo conocido del Instituto de Simon, el marido, aparece por casualidad. Es Gordo, y sus escasas habilidades sociales le hacen acosar a la pareja con la ilusión de creerlos sus amigos, cosa que la pareja rechaza.
Es la primera película del director, Joel Edgerton, al que conocemos por su faceta de actor. Había participado en un gran número de películas en los últimos años, “Black Mass”, “Exodus” o “La Noche Más Oscura” pero en esta cinta lo hace todo: se encarga de producir, dirigir, escribir y actuar.
Voy a soltarlo rápidamente, “El Regalo” es thriller genial, posee giros en los que los personajes cometen actos que transmiten una perversidad real, que es lo que deberían transmitir los verdaderos thrillers, véase “Instinto Básico”, “Atracción Fatal” o “Seven”, especialmente éste último.
Se trata de una película con muy pocos elementos: Tenemos al matrimonio, a Gordo y a personajes muy secundarios que entran y salen sin importancia. Como podrían adivinar tan pocos elementos provoca que las actuaciones y el guion sean los que llevan el peso de la película.
Comencemos por los actores: vemos a Jason Bateman salirse de su habitual faceta cómica para interpretar un papel en el que nadie le hubiera imaginado pero que sin duda saber llevar y que es el personaje más interesante. También tenemos a la esposa, Rebeca Hall, que está bien, pero sin duda interpreta al personaje menos interesante, es la última en enterarse de todo y siempre en apuros. Por último, Joel Edgerton interpreta un papel difícil un personaje complejo pero con motivaciones creibles cuando conocemos lo que esconde, esto consigue que no podamos reprocharle lo que hace. Hemos visto muchos acosadores antes que no saben coger una cuchara sin poner cara de loco y sobreactuar, sin embargo el director y actor creo que está perfecto.
El guion es muy inteligente y lo decimos porque al salir de la sala el espectador tiene la opción de elegir a quién considera héroe y a quién villano. Nos hace identificarnos con el personaje de la esposa, que es la que menos sabe sobre el secreto que hay entre Simon y Gordo, y es la narradora de la película. Solo al final cuando creemos tener todos los elementos para juzgar la historia aparece el elemento que hace referencia al título y nos deja con la boca abierta. Este final en el que vemos el duelo entre las motivaciones, bien justificadas, de los protagonistas es el motivo por el que esta pequeña película será recordada. Pocas veces hemos visto tanta perversidad salir de una caja envuelta en papel de regalo, quizás solo desde “Seven”, de ahí la referencia anterior. Dejándonos con un “cliffhanger” digno de los seriones que vemos hoy en día.
El segundo acto puede tardar en acabar pero en cuanto comienza el tercero, no para. Sin duda les recomiendo esta película si son amantes de los thrillers, les reto a descubrir su apasionante final antes de que llegue. Realmente deja un poso en el espectador, el discurso que envuelve la película es muy interesante, hace pensar sobre como una idea, un comentario fuera de lugar, puede ensombrecer una vida.
Disfrútenla, ya está en cartel
