Tras su paso por los Óscar, el director ha elegido hacer la película 'Todo el mundo quiere algo'.
- viernes, 19 de abril de 2024
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Tras su paso por los Óscar, el director ha elegido hacer la película 'Todo el mundo quiere algo'.
EVERYBODY WANTS SOME o como se titula en España Todo El Mundo Quiere Algo es la nueva película del director Richard Linklater que alcanzó el punto más álgido de su carrera cuando hace dos años estrenó una película llamada Boyhood que por un momento pareció que se iba a llevar el Oscar a la Mejor Película. Finalmente llegó Birdman y Boyhood se quedó en un “casi”.
El mérito del director, además de haber descubierto a actores como Matthew McConaughey o Ben Affleck en Movida del 76 (que podría considerarse precuela de Todo El Mundo Quiere Algo) es su manera de contar historias: con cierto realismo y con una originalidad que le diferencia de Hollywood. Me gusta que en géneros de los que la industria abusa, aporte algo nuevo. Por ejemplo, posee en su filmografía una trilogía maravillosa de comedias románticas sobre la misma pareja en diferentes momentos de su relación (Antes del Amanecer, Atardecer y Anochecer). A primera vista, nada nuevo pero con unos diálogos tan ingeniosos y con dos buenos actores consiguió hacerlas películas de culto y conseguir respeto para este género.
Algo parecido nos encontramos aquí, aunque con intenciones más cómicas que dramáticas. Llama la atención su estructura que es poco convencional para lo que uno podría esperarse. No lo digo porque haya flashbacks o flashforwards, sino porque lo habitual en una película sobre la Universidad suele ser mostrarnos un curso entero. Esta, sin embargo, se desarrolla durante los días anteriores al comienzo del curso. La película es una cadena de secuencias en las que vemos al protagonista salir con sus amigos y es a través de estas experiencias donde presenta una nueva versión del tempus fugit.
Sin dejar de ser una comedia universitaria consigue mostrar algo más que “chicas y Baseball”, como por ejemplo descubrir que por muy popular o importante que fueras en el instituto, en la Universidad hay demasiada gente para poder destacar. Linklater consigue así elevar este título por encima del resto de películas de universitarios. Por supuesto que vamos a encontrar de fondo personajes típicos como pueden ser el fumeta, el ligón… pero los actores, todos desconocidos, resultan (sorprendentemente) muy divertidos.
Un plus, como en todas las películas del autor, es la música que no sirve solo para ambientarnos en los años 80 sino para transmitirnos la emoción que tienen estos jóvenes por vivir la época más feliz de sus vidas.
A las personas que vivieron los ochenta les hará gracia ya que la ambientación es muy buena (ropa, peinado, cultura) y les transmitirá el valor que todos los críticos están alabando de esta película, que es la capacidad del film para transmitir nostalgia, algo que el autor de estas líneas no puede tener todavía. A los que no los vivieron, les encantará porque a todos nos gusta mantener la fantasía de que en EEUU las fiestas que vemos en las películas existen. Y por si alguno se había cansado de las fiestas de San Fermín, este film podrá servirle para recuperar las ganas de salir.
