Sobre mi mesa, un montón de invitaciones, elegir es difícil porque casi todos los actos se celebran a la misma hora.
- jueves, 25 de abril de 2024
- Actualizado 07:55
Sobre mi mesa, un montón de invitaciones, elegir es difícil porque casi todos los actos se celebran a la misma hora.
Finalmente, me dejo llevar por el olfato y allá que me voy al Corral de la Morería, refugio de los amantes del flamenco, donde se presenta el disco "Juanito Valderrama: 1916-2016" que estoy segura va a ser un éxito, no solo porque las canciones que contiene forman parte de nuestra memoria individual y colectiva, sino porque la elección de los artistas que las interpretan ha sido un verdadero acierto. Obra de Juan, el menor de los hijos de ese gran cantante que fue Juanito Valderrama, y de Dolores Abril, su compañera de alma y la mujer que le dedicó su vida y su arte.
Con la sala abarrotada de público, Carlos Herrera fue el encargado de presentar el acto, y lo hizo con cariño, pues no hay que olvidar que antes de dedicarse al periodismo político hizo grandes programas sobre la copla y el flamenco, tanto en radio como en televisión. Dos de sus grandes pasiones, que el tiempo no le ha hecho olvidar, tal y como manifestó antes de dar la palabra al muñidor de este CD, periodista y cantante de fina estampa, quien contó cómo surgió la idea de organizar este homenaje a su padre con motivo del centenario de su nacimiento.
Cuenta Juan la buena acogida que tuvo cuando agenda en mano se puso a llamar a Joan Manuel Serrat, Manolo García, Ana Belén y Víctor Manuel, José Mercé, Silvia Pérez Cruz, José Luis Perales, Miguel Poveda, Diana Navarro, Antonio Carmona, hijo de Juan el Habichuela, Pasión Vega, Rocío Márquez, Arcángel, Martirio, y la gran Estrella Morente. Con un resultado que no puede ser más emotivo, entre otras razones porque todos los que han colaborado han admirado el estilo, el arte, la voz, de un cantaor que vivió por y para el flamenco. Sin estridencias, sin salirse de la línea que se había trazado y que tan buenos frutos le dio, pese a la época tan difícil que le tocó vivir, y que sorteó como pudo para poder llevar un trozo de pan a su familia.
Tuve la suerte de conocer a Juanito Valderrama en su casa de Espartinas, hasta donde fui para hacerle una entrevista. Recuerdo que lo que más me sorprendió de aquel hombre pequeño de estatura y gran artista fue su humildad, su cercanía, su vestimenta, impecablemente pese a lo avanzada de su edad, su eterno sombrero y la disposición para hacer todo lo que el fotógrafo le pedía. Después salió Dolores, su mujer, igual de cercana, con una amplia sonrisa y pendiente del hombre con el que compartió escenarios y vida familiar. Se veía que lo adoraba y que lo cuidaba como a un rey, por más que no tuviera corona.
Si hay algo que me gustaría destacar de este acto es la generosidad de los artistas españoles, de todos, cuando se trata de colaborar o de rendir homenaje como en este caso a uno de los suyos. Que en el acto estuvieran José Mercé, Arcángel, Diana Navarro, Juan, el Habichuela, y José Luis Perales gran compositor y desde hoy novelista, demuestra hasta qué punto prima el compañerismo pero también la grandeza a la hora de reconocer el prestigio de un hombre que lo dio todo por la copla.
