No saben cómo me alegro de saber que el Gobierno Barkos se "preocupa" por la "inquietud" que genera "en los ciudadanos y en instituciones como el Consejo de Europa" "estos trasvases de personas que han ejercido responsabilidades políticas a grandes empresas".
¡Buena puntería la de Ollo y Barkos! ¡Menuda vista! Ven la paja en el ojo de Yolanda Barcina, que ya no tiene ningún papel institucional y es una profesora universitaria retirada de la vida política, y no ven la gran viga en el ojo propio.
Hablemos de vigas, empresas y constructoras… como esa de la que es propietario el vicepresidente económico del Gobierno Barkos. ¿Eso no preocupa al gobierno ni al Consejo de Europa? Tal vez Ollo deba llamar una tarde de estas a Bruselas a ver qué les parece que un consejero de Obras Públicas en ejercicio y cooordinador de toda el área económica del Gobierno sea propietario de, ¿sólo?,el 1,5% de una gran constructora que licita obras públicas.
Una gran viga, sí señores, en el ojo del Gobierno Barkos, porque Ayerdi no ha ejercido responsabilidades políticas, las ejerce. Y no ha "trasvasado" su actividad a una gran empresa… es su propietario.
Sin embargo me tranquiliza enormemente que esa especie de Comisión McCarthy que está creando el gobierno Barkos sin duda repasará todas las adjudicaciones pasadas, presentes y futuras de la viga en cuestión. ¡Ah, no! Para eso está la Cámara de Comptos, lo de la caza de brujas es para el Gobierno saliente, el de Yolanda Barcina, la de la pequeña viruta de paja en el ojo.
Por supuesto, no pienso preguntar a Ayerdi, Ollo o Barkos, si ilustres miembros de su partido como Ardanza o Imaz, les van a guardar algún sitio en alguna de las grandes empresas españolas que dirigen… no, porque ustedes no buscan puertas giratorias. Ustedes sólo buscan la paja en el ojo ajeno.
