• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 10:21

Opinión / Ha trabajado en los principales medios de comunicación del país, desde Cadena SER o Cadena Cope, así como Telecinco, Canal Sur o Agencia OTR/Europa Press entre otros.

Rectificación

Por Julia Navarro

Mariano Rajoy ha rectificado su negativa a comparecer en el Congreso para informar sobre los últimos acuerdos de la última cumbre europea sobre los refugiados. 

La verdad es que resulta insólito que el presidente y sus ministros se nieguen a comparecer en el Congreso con la excusa de que están en "funciones". Lo peor es que hacen una interpretación torticera de la ley para eludir asistir a las sesiones de control parlamentarias.

Sí, el Gobierno está en funciones pero sigue siendo Gobierno y adoptando decisiones que nos afectan a todos y por tanto deben de dar cuenta de esas decisiones en la Cámara que representa la soberanía nacional.

El caso es que Rajoy parece noqueado, como si no terminara de asumir que el resultado de las elecciones le han dejado fuera de juego por mucho que el PP sea la minoría mayoritaria. El problema de los populares es que son incapaces de conformar una mayoría para seguir gobernando porque durante estos últimos cuatro años han hecho y deshecho a su antojo sin importarles la opinión del resto de los grupos de la Cámara.

Han rehuido llegar a acuerdos con otros grupos parlamentarios y ahora sufren una evidente soledad. Además los casos de corrupción que afectan al PP hace aún más difícil cualquier acuerdo mientras los populares no sean capaces de cambiar a quienes son responsables por acción u omisión de tantos escándalos. Así las cosas no se hacen ningún favor intentando entorpecer la actividad parlamentaria que tiene entre sus funciones la del control del Ejecutivo esté en funciones o no.

Es tal el cúmulo de errores y torpezas que protagoniza Mariano Rajoy desde el pasado 20 de diciembre que sorprende que dentro de su partido no haya nadie que se atreva a decirle que va de mal en peor.

El último episodio de negarse a informar al Congreso sobre los acuerdos de la reciente cumbre de la UE era ya la gota que podía desbordar el vaso. Así que bienvenida sea la rectificación. Qué menos.


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