• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 11:00

Opinión / Ha trabajado en los principales medios de comunicación del país, desde Cadena SER o Cadena Cope, así como Telecinco, Canal Sur o Agencia OTR/Europa Press entre otros.

Niños y alcohol

Por Julia Navarro

Ya era hora que en el Congreso se abordara un problema que con demasiada frecuencia se convierte en tragedia: el consumo de alcohol por parte de niños y adolescentes.

Ha sido el diputado del PNV Joseba Andoni quién ha planteado a la ministra Dolors Monserrat qué piensa hacer el Gobierno para abordar esta cuestión recordando que anualmente más de cinco mil críos tienen que ser atendidos en los hospitales por el consumo de alcohol.

La ministra Dolors Monserrat respondió al diputado del PNV diciendo que el Gobierno quiere hacer una ley, consensuada con la oposición, que sea más eficaz que la que está en vigor. Y ahí está el quid de la cuestión, que tanto el Gobierno, como las comunidades autónomas y ayuntamientos vienen legislando sobre esta materia sin ningún resultado, lo que lleva a preguntar si es que todas esas disposiciones son inservibles o si el fondo de la cuestión no es otro que sencillamente no se aplican.

En cualquier caso la ministra ha anunciado que en esa futura ley se contemplará, entre otras medidas, subir el límite de edad para poder acceder al alcohol. Hacer más difícil ese acceso y contar con alternativas de ocio para los más jóvenes.

Pero vuelvo a la cuestión de fondo: ¿se aplicará la nueva ley?. Basta con salir a la calle cualquier fin de semana para encontrarse con grupos de críos haciendo "botellón". Se sabe donde se reúnen y en que horas pero sin embargo nadie se lo impide.

Y es que a los políticos no les gusta hacer el papel de antipáticos con los más jóvenes y mucho menos parecer represores así que hasta ahora hablan mucho pero hacen poco.

Sin duda hay que adoptar medidas educativas y para eso es imprescindible la colaboración de escuelas y padres, pero también los poderes públicos tendrían que abordar el cómo evitar, y eso es solo cuestión de voluntad, los botellones. Porque lo sorprendente es que hay ciudades donde se han habilitado espacios para que los más jóvenes se diviertan con el "botellón", es decir bebiendo compulsivamente. E incluso cuando se han intentado evitar estos botellones la cosa ha terminado mal.

Así como se ha logrado rebajar los accidentes de tráfico con la pérdida de puntos, algo que soliviantó a muchos conductores, habría que ha adoptar algún tipo de medidas más efectivas para evitar el botellón. Es decir los críos que se reúnen a beber compulsivamente tienen que saber que eso no les va a salir gratis y que por tanto su actitud tiene que tener alguna penalización en forma de trabajos sociales, cursos sobre el efecto destructor del alcohol, etc, etc. Amén de impedir que en las tiendas de los "chinos" se les venda alcohol como sucede con total tranquilidad. Los legisladores solo tienen que visitar alguna de estas tiendas para verlo con sus propios ojos.

En fin, que lo que resulta insoportable es que más de cinco mil niños al año sean ingresados por consumo de alcohol sin contar los que desgraciadamente pierden la vida por este motivo.

Cuanto antes se ponga manos a la obra la ministra Dolors Monserrat mejor que mejor. Y eso sí, esperemos que con este problema que es tragedia a ningún grupo se le ocurra hacer demagogia.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Niños y alcohol