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Opinión / EntreArtes

Pamplona, el 'puerto' de primera que faltaba a Lorenzo Fraile

Por Juan Pedro Cano

Una larga trayectoria lidiando en plazas de primera y en las principales ferias es el mejor aval para la ganadería de Puerto de San Lorenzo que el próximo mes de julio debutará en la Feria del Toro

El dueño de la ganadería salmantina de El Puerto de San Lorenzo, Lorenzo Fraile. EFE
El dueño de la ganadería salmantina de El Puerto de San Lorenzo, Lorenzo Fraile. EFE

Cuando se habla de la cría del toro bravo en general y de Salamanca en particular, la familia Fraile tiene peso específico por su renombre y solera. Diferentes hierros y encastes mantienen en la actualidad la actividad ganadera de la familia. Lorenzo Fraile es el ganadero y representante de la ganadería El Puerto de San Lorenzo, vacada con origen en los años 50 pero que no fue hasta la década de los 80 cuando cogió fama, sobre todo por sus éxitos en la madrileña plaza de toros de Las Ventas.

Hoy en día son referencia en el encaste Atanasio Fernández – Lisardo Sánchez junto con otros pocos más hierros como: Valdefresno, Los Bayones y Adelaida Rodríguez. Precisamente la ganadería hermana de Valdefresno lidió un encierro en Pamplona en la feria de 2013 al ser rechazada la corrida de Cebada Gago. Supuso también el debut en San Fermín para la vacada charra que protagonizó un encierro noble con la anécdota de que pasaron diez segundos hasta que la manada salió de los corrales de Santo Domingo.

La temporada pasada, Puerto de San Lorenzo, lidió 10 festejos con un total de 43 reses a las que se cortaron 24 orejas y 1 rabo. En el conjunto cabe destacar su doble compromiso en Madrid, así como las corridas de Bilbao y Nimes donde un toro fue premiado con la vuelta al ruedo.

En el Puerto de San Lorenzo prima más la rama Lisardo que la de Atanasio, mayormente porque se compró más de lo primero y posteriormente la selección siempre determinó los sementales de esa línea: «Existen diferencias entre ambas sangres. Lisardo ofrece un mayor galope y fijeza y también una mejor y más seria conformación de cara. Están más en la línea Conde de la Corte aunque son más acapachados y enseñan las palas».

Son palabras de José Juan Fraile, hijo de Lorenzo, en los coloquios de la Asociación El Toro de Madrid donde habló, en su día, entre otras cosas de aspectos globales de la ganadería que bien está recordar pensando en su debut en Pamplona el próximo mes de julio. «Buscamos un toro que de espectáculo, que permita el triunfo al torero y que sea del agrado de público y aficionado. Un toro que ponga a todos de acuerdo haciendo disfrutar y generando emoción». Buscan un toro bravo, ese que luche hasta la muerte.

Si algo tuvieron en común las corridas lidiadas en 2016 fue su juego dispar, dentro de ello, la ganadería tiene un marco común de comportamiento que en mayor o menor medida define el juego de sus toros «Nuestro toro es abanto de salida aunque es cierto que tiene fijeza en todos los tercios. Se quedan en el caballo donde cumplen suficientemente y duran mucho en la muleta. Son toros de finales más que de principios».

En el proceso de esa búsqueda la selección cobra especial protagonismo «Exigimos a las vacas cinco puyazos y que dure en la muleta. Si nos gusta la volvemos a poner al caballo otro par de veces para decidir si la dejamos como madre. Con los machos exigimos también una gran duración en la muleta y previamente seis o siete puyazos».

No son partidarios de la retienta y ya en el ruedo destaca la «Importancia de dar los tiempos necesarios a los toros durante la lidia para que rompan». En este sentido apunta toreros que se encuentran especialmente bien con su ganadería como son: Enrique Ponce, Sebastián Castella, Daniel Luque o Miguel Ángel Perera.

En la búsqueda de sementales priman inicialmente las hechuras y genealogía de cada res. Si pasan la prueba «Se le asigna un lote de 25 vacas con la idea de tener 10 machos y 10 hembras y ver como liga, a sabiendas que el comportamiento puede cambiar de un año para otro».

La familia Fraile es un referente en el encaste Lisardo Sánchez – Atanasio Fernández, sin embargo, en los últimos años han ampliado la ganadería con otros hierros procedencia Domecq «El Puerto de San Lorenzo es la niña bonita de nuestros ojos. Las otras ganaderías de la casa podrán desaparecer pero El Puerto prevalecerá siempre».

Por el momento el 2017 será un año de fuertes compromisos con ocho corridas de toros y dos novilladas. Al debut en Pamplona hay que sumar su triple comparecencia en Madrid, su regreso a Bilbao y otras plazas de segunda categoría como Burgos y Salamanca.


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