Charlar con un ganadero de bravo siempre es una “master class” para quienes vivimos y entendemos la tauromaquia partiendo de su protagonista, el toro.
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 14:04
Charlar con un ganadero de bravo siempre es una “master class” para quienes vivimos y entendemos la tauromaquia partiendo de su protagonista, el toro.
Si el ganadero es Don Eduardo Miura son palabras mayores, toda una vida dedicada a la cría del toro bravo en una ganadería mítica como es Miura. Una vacada de leyenda y referente en la Feria del Toro, por algo será.
Cuarenta y ocho corridas lidiadas en la Feria del Toro, cinco premios al encierro más completo y nueve premios Carriquiri, una hoja de servicios al alcance de muy pocos: «Indudablemente nosotros somos conscientes que ir a Pamplona es una responsabilidad y tenemos que agradecer a la Casa de Misericordia que cuando las cosas no han salido bien nos han dado no una oportunidad sino dos y tres. Nosotros hemos respondido agradecidos y cuando comenzamos a planificar cada temporada y seleccionar toros mi hermano y yo, Pamplona es la plaza en la que primero pensamos». Comenta Don Eduardo un dato curioso, toros rechazados en Sevilla han terminado lidiándose en la Feria del Toro por la sencilla razón que «un mismo toro cambia muchísimo en unos meses, sobre todo entre marzo y junio».
Muchas personas reseñan en su agenda el día que lidia Miura para no perdérsela, algo que no ocurre con muchas más ganaderías hoy en día, «La gente ve con morbo los toros de Miura por nuestra historia… es parte del espectáculo pero evidentemente a nosotros no nos gustan esas cosas. La mayor satisfacción es que un torero triunfe con un toro nuestro sea quien sea, nosotros no entramos en quien vaya a matar nuestras corridas ni recomendamos a nadie. Personalmente no suelo ir a ver las corridas a la plaza, alguna vez… en todo caso si la televisan echo un vistazo».
El origen de Miura data de 1842, mantener una ganadería desde entonces hasta nuestros días debe de tener más de un secreto que lo haga posible, «Una ganadería deben llevarla pocas personas, en Miura ese es uno de los secretos a lo largo de su historia para que hoy en día sea lo que es. Otro de los secretos es que uno de los dos hermanos siempre estamos pendientes de todo lo que pasa en primera persona, bien sea para enseñar una corrida o atender lo que sea, siempre estamos pendientes. Los dos nos entendemos perfectamente, hablamos poco… no hace falta más, con la mirada y pocas palabras nos vale».
Hablamos con Don Eduardo del manejo y la complejidad de estar delante de sus toros en el ruedo. «Los toreros siempre están con nuestros toros con la mosca detrás de la oreja y eso que en el caballo les dan lo suyo, si pegaran a otros toros como a los nuestros ya veríamos que iba a pasar. Lo más importante a un Miura es no dudar, ni para torear ni en el campo, que te vea firme y sin violencia haciendo las cosas, relajado».
Hablar de los toros que pastan en Zahariche es hablar de historia pura del campo bravo, de una ganadería convertida en leyenda que cuida y respeta cada detalle. «Somos tradicionales, pero eso no quiere decir que estemos retrasados en medios a la hora de llevar la ganadería. Por ejemplo, tenemos un programa especial para cuidar la consanguinidad, algo muy importante en todas las ganaderías y más en la nuestra que no tenemos donde ir para refrescar. Es cierto también que tenemos formas de hacer particulares, por ejemplo, no dejamos grabar en los tentaderos, ni grabamos nosotros para verlo después. Nos quedamos con lo que vemos y decidimos, la primera impresión es la que cuenta. En la selección respetamos el tipo de toro que tenemos y estamos muy pendientes de todos los detalles, no es lo mismo ver que mirar. Cuando ves te das cuenta de lo que pasa, mientras que si solo miras no te enteras de nada».
La estrategia para tener abierta la ganadería pasa por los sementales, «No tenemos sementales al uso, echamos un toro un par de años o tres y lo quitamos aunque de muy bueno. A la larga nos iría cerrando la ganadería, en esa misma línea no hacemos inseminación artificial. Se habla mucho que hemos refrescado con esto y lo otro, pero no es verdad».
En las últimas semanas los ganaderos de bravo han estado en la agenda de actualidad debido, una vez más, al intento de suprimir desde Bruselas las ayudas a este tipo de explotaciones: «En primer lugar conviene aclarar que eso no se le da al toro de lidia sino a las vacas nodriza que son las que paren terneros en todas las ganaderías incluidas las de lidia. Vaca que en un momento determinado no tiene porqué parir ganado bravo porque últimamente a la vacas se le echa ganado de carne por su rusticidad. Por ese motivo deben mantenerse las ayudas».
De actualidad también está siendo en los últimos días la creación de esa Fundación para el fomento y protección de la Tauromaquia desde la Unión de Criadores de Toros de Lidia. Extraordinarias iniciativas como fue Pentauro pero con el mismo hándicap del presupuesto: «Hemos hecho muchos intentos los taurinos y debemos entonar el “mea culpa” ya que no nos movemos y cuando lo hacemos miramos muchas veces más por nuestros intereses particulares y no por los intereses generales de la tauromaquia. No lo sé, yo en un momento determinado por los tiempos que lleva uno…. si no hay dinero cuesta andar y las buenas voluntades de las personas se acaban pronto».
Desde las perspectiva que dan los años y llevar toda una vida vinculado al mundo del toro tiene especial interés preguntar a Don Eduardo por el momento actual que vive la Fiesta. «Está claro que hoy en día la sociedad es más urbanita que hace años con una clara influencia además de la cultura americana y Walt Disney donde los animales hablan y no se comen unos a otros como es lo normal… Hay que destacar también que hoy en día hay una oferta de espectáculos mayor que antes, quien va a los toros ve un espectáculo muy largo con muchos tiempos muertos y al que falta emoción que llegue al tendido. De siempre las figuras han toreado lo que más les gustaba, pero luego tenían gestos lidiando otras ganaderías para demostrar que podían con todo, ahora eso se ha perdido… no se exige tanto. Otro dato importante es la excesiva normativa hoy en día para organizar un espectáculo, es asfixiante. Antes era de otra manera…».
Tantos años en el mundo del toro dan para recuerdos de todo tipo y polémicas como recientemente con el empresario francés Simón Casas que amenazó con llevar a Miura a los tribunales por los toros impresentables que tuvo que lidiar El Juli a propósito de una corrida de la casa lidiada en Nimes. «Llevamos tanto tiempo en esto que estamos un poco por encima del mal y del bien. Simón Casas no puede ofenderme a mí porque tiene menos credibilidad que yo. Entonces es imposible».
Cada palabra de Don Eduardo transmite el amor que tiene por la cría del toro bravo y la responsabilidad que conlleva estar al frente de una ganadería como Miura, ganadería de la que tiene clara su continuidad a través de su hijo. Palabra de ganadero.
