• martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 15:47

Opinión / osasuNAvarra

Osasuna, en puertas de protagonizar la historia

Por José Mª Esparza

El Atlético puso cerco al portal del colosal Sergio Herrera, pero fue el príncipe Budimir quien puso la Liga patas arriba. En los diez últimos minutos la realidad se abrió paso.

El delantero croata Ante Budimir remata para marcar gol ante el Atlético de Madrid, durante el partido de la Liga de la jornada 37 contra Osasuna que se disputa en el estadio Wanda Metropolitano.- EFE/ Rodrigo Jiménez
El delantero croata Ante Budimir remata para marcar gol ante el Atlético de Madrid, durante el partido de la Liga de la jornada 37 contra Osasuna que se disputa en el estadio Wanda Metropolitano.- EFE/ Rodrigo Jiménez

Si Osasuna gana en el Metropolitano, o incluso si empata, habría puesto la Liga patas arriba. Habría decidido la Liga. Da igual a favor de quién, no se trata de eso. Lo importante eras decir “aquí estoy yo”, reivindicarse a sí mismo, y de paso a todos los que no cuentan. En su día lo hizo el Tenerife, y todavía se recuerda. Los isleños hicieron historia quitando y poniendo campeón, mientras que Osasuna quedó a las puertas en el Metropolitano. En las quinielas nadie daba un euro por el equipo navarro aunque habría podido ganar muchos con él. Hoy ni siquiera cuenta en los resúmenes del partido. Apenas una anécdota su paso por allí. Lo normal era perder y perdió. No hizo historia.

Se quedó en la orilla, le sobraron diez minutos para conseguirlo. Hasta el final supo gerenciar la ansiedad colchonera, pero a partir de ahí, sustituciones incluidas, perdió en el ultimísimo tramo cuanto había logrado. Indudablemente nadie puede cuestionar como injusta la victoria rojiblanca. Podría haber sido por goleada. Su necesidad era toda y la plantilla infinitamente mejor que la rojilla. Sin embargo, el partido de Osasuna era otro. También se jugaba otras cosas muy diferentes: el amor propio, el prestigio, y lo hacía con otros argumentos, desde la tranquilidad, es decir, desde la ausencia de necesidades, con tiempo para pensar y actuar, marcar tiempos.

Osasuna montó una defensa de nueve, cinco por detrás y cuatro por delante, en ocasiones cinco con Budimir picando piedra, por decir algo. El Atlético sumaba ocasiones, una tras otra, y se estrellaba en todas, unas por falta de puntería y las más por aciertos de un Sergio Herrera colosal. Los rojillos defendieron con orden, tensión y bien posicionados. El Atlético aprovechó los pasillos -sabía dónde encontrarlos-, pero no acertaba frente a portería. La ansiedad, el trabajo del bloque rojillo y las paradas del guardameta se lo impedían. Nadie puede afirmar que el equipo de Arrasate no pasara apuros, pero supo llevarlos. Se le vio convencido de su cometido.

No obstante, le falto un pelín de picante. No pisó el área madrileña hasta el minuto 40. Defendió echado atrás, sin aprovechar los huecos que el Atlético le dejó adelante por pura lógica. Pudo jugar con la ansiedad colchonera atrás y adelante, pero solo lo hizo en la retaguardia. En la segunda parte salió algo más decidido a poner nervioso al Atlético en su campo, y así llegó el preciso balón colgado al área de Rubén García, que trabajó sobre todo en defensa, para que el príncipe Budimir testimoniara una vez más su clase. Osasuna ponía la Liga patas arriba, el gol suponía una ventaja infinita de cara tutear a los colchoneros. Solo faltaba un cuarto de hora.

No es un partido para hablar de nombres propios, sino de bloque. Sin embargo, no puedo obviar que los cambios influyeron negativamente en el resultado final. Bien es cierto que el Atlético debía reaccionar, ir a por todas si quería volver a la vida, pero la fiabilidad rojilla no fue ya la misma tras las sustituciones finales, perdió el aplomo mostrado hasta entonces, se descompensó, dejó irse el ritmo del partido. Se marcharon Kike Barja y Budimir para dejar paso a Torró y Enric Gallego, mientras que Ezequiel Ávila no entró hasta el 90. El Atlético ganó justamente, pero Osasuna también tuvo sus opciones de hacer historia. Sin más.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Osasuna, en puertas de protagonizar la historia