• viernes, 19 de abril de 2024
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Opinión / Analista político.

Encargo a Pedro Sánchez

Por José Luis Heras Celemín

El día de la Candelaria, fiesta de la Luz cristiana con evocaciones a lobos y machos cabríos.

 

El 2 de febrero, casualidad del calendario, es el día en que los católicos celebran La Candelaria, fiesta de la Luz que festeja la presentación del niño Jesús en el Templo de Jerusalén y de la purificación de la Virgen María después del parto.

Parece que la festividad surgió en Roma, como parte de las fiestas Lupercales, con un desfile de candelas encendidas en honor del Fauno Luperco. Para comprender el nombre latino, conviene recordar que el fauno es un ser mitológico con figura humana dotado de patas y cuernos de cabra macho (cabrón); y que Luperco deriva de lupus, o lobo, e hircus, o macho cabrío.

Lo anterior nos hace convenir que, antes de que la Iglesia Católica lo festejara por otros motivos, el desfile de candelas honraba al que los romanos llamaban por dos veces mezcla de lobo y macho cabrío.

Actualmente, en España, la fecha está marca con dos refranes: “En Candelaria, cigüeña en campanario; y si no hace frío, la golondrina hace nido”. “Por Candelera, sale oso de osera, pero si hace frío se vuelve a la madriguera”.

Este año, la Candelaria ha caído en martes. Malhadado refranero: “en martes, ni te cases ni te embarques”.

Pues bien, en este día el Rey ha propuesto a Pedro Sánchez para que trate de formar Gobierno. Y hoy, martes, sin esperar al miércoles. Pedro Sánchez ha decidido embarcarse en la aventura.

Desde hace días, se sabía que el Rey iba a terminar la segunda ronda de entrevistas con los líderes políticos anunciados por el Presidente del Congreso. Una vez terminada ésta, con Pedro Sánchez y Mariano Rajoy en último lugar, cabían tres opciones: Que el Rey propusiera a Rajoy, ganador de las elecciones, como candidato a la investidura. Que el propuesto fuera Sánchez, segundo en los comicios. O que no hubiera propuesta. No cabían más opciones, porque proponer a Pablo Iglesias, Albert Rivera u otro resultaba improcedente, dadas las circunstancias, la equidad y las más que seguras reacciones de los pospuestos.

La situación era tan peculiar, y delicada, que el Jefe del Estado, adaptándose a las circunstancias, debía de conseguir dos provechos: Salir del “impasse” político actual proponiendo al Congreso un candidato a la investidura como Presidente del Gobierno. Y, más importante, asegurar la estabilidad del Estado y de la Corona en la Monarquía parlamentaria constitucional actual.  

A priori, las tres propuestas se reducían a una por un razonamiento simple: Rajoy había dicho no tener apoyos para lograr la investidura y, sin novedades al respecto, era lógico que mantuviera postura. También era lógico que el Rey optara por no dilatar la espera.

Con esto in mente, la actualidad política nacional se concentró en el Congreso de los Diputados. Allí estaban los que debían recoger la actualidad para contarla; y los que podrían tratar de intervenir en ella.

A lo largo del día, fue ocurriendo lo previsto. Silencios que aventuraban novedades, palabras “a medias” y espera. Después, se sucedieron los actos:

- Reunión de Mesa del Congreso, para ratificar lo acordado en la sesión anterior; y dejar a Podemos en los escaños asignados, que ellos habían llamado “de gallinero”.         

- Rueda de Prensa de Girauta, portavoz de Ciudadanos, para publicar 5 líneas de acción: Propuestas económicas. Políticas sociales. Europa y política exterior. Regeneración democrática “urgente, inmediata y compromisos claros”. Reforma constitucional “sabiendo antes de abrir el melón dónde cortar”. Intransigencia con los que pretendan desigualdad entre españoles (Podemos). Y soslayar el enfrentamiento con el PSOE en la “Cuestión catalana” confiando en un PSC capaz de modificar los planteamientos socialistas.

- Movimientos dejándose ver de diputados de Podemos (Iglesias, Bescansa, Tania Sánchez, Montero,…) que buscaban sitio en la Cafetería, al lado de la excomandante Zaida Cantera.

- Rueda de Prensa de Pedro Sánchez, tras visitar al rey y advirtiendo que no iba a interpretar lo dicho por el monarca. Con algunos signos expresivos (Nervios al comienzo, tranquilidad posterior, búsqueda de cercanía llamando por su nombre a cada periodista…), algunas frases: “Todavía estamos en abstracto”, “Algunos vetos dejarán paso a acuerdos”, “Me guardo a qué vamos a renunciar,…. Permítame que no se lo explique”, “No admitiré duda entre igualdad y solidaridad de los españoles”, “El PSC progresa adecuadamente”, “Titular: No contra Podemos”. Sus habituales arremetidas contra Rajoy: “Escapismo político”, “situación de bloqueo”. Algunas afirmaciones: “No hemos entablado conversaciones. Una vez que sepamos, empezaremos a hablar”. Y contención para medir respuestas sobre: tiempos, consulta a la militancia, situación frente al partido, equipos negociadores.…

- Rueda de Prensa de Frances Homs, portavoz de Convergencia y Llibertad, para manifestarse sobre la situación política. Y para quejarse de que la Fiscalía Superior de Cataluña haya pedido al Tribunal Superior de Cataluña que, tras 14 meses, investigue su comportamiento, con ocasión de la consulta sobre la independencia del 9 de noviembre de 2014, siendo él Conseller de Presidencia y portavoz del Govern.

Al caer la noche, lo esperado: Transmitido en directo, el Presidente del Congreso anunciaba que, propuesto por el Rey, Pedro Sánchez tratará de formar Gobierno.

Después, reacciones, declaraciones, el tratamiento medidísimo dado por los medios (todos los medios y cada uno en su línea) a la noticia. Y cuatro hechos significativos:

- Silencio clamoroso de Pablo Iglesias, desde un mudo Podemos.

- Oferta de mediación de Albert Rivera, repitiendo lo dicho por Girauta en la mañana.

- Discurso leído de Pedro Sánchez. Ya candidato, crítica a Rajoy y respeto a votantes populares, prudencia, ofrecimientos para hablar (hasta al PP), plazo para pactos de investidura, e intención de elaborar Programas para conseguir acuerdos.  

- Declaración de Rajoy defendiendo al PP y manteniendo su candidatura para ser investido frente al candidato socialista.

Tras ellos, repasando la fuerza de los Grupos Políticos con representación parlamentaria, hay que convenir que Pedro Sánchez, con 90 escaños de los 350 de la Cámara, no tiene capacidad para formar Gobierno. Para conseguir formar Gobierno, sea de transición, transversal, en coalición, compartido, en solitario, o del tipo que sea, ha de conseguir apoyos.

Si los consigue y en función de ellos, habrá un proyecto político que se definirá mientras el Gobierno actual, de Rajoy, actúa en funciones. Queda por ver el tipo de Ejecutivo logrado, los proyectos compartidos, la actividad del Gobierno en funciones, y un conjunto de interrogantes importantes.

Si no los logra, empezarían a contar los plazos que marca la ley y la situación desembocará en alguna de las siguientes eventualidades:

- Nominación de nuevo Candidato a la investidura, Rajoy u otro, sin aislacionismos ni escapismos.  

- O repetición de Elecciones Generales.

En ambos casos, las características perjudiciales de la Candelaria (osos en oseras, fríos, madrigueras, lobos con patas y cuernos de cabra,…) quedarán al margen, mientras las útiles (luz, purificación, cigüeñas en campanarios, golondrinas anidando,…) podrán aprovecharse para conseguir un Gobierno para España presidido por aún no se sabe quién.

A estas alturas, lo único cierto es que Pedro Sánchez se ha embarcado en la tarea de lograr la investidura como Presidente de Gobierno.


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