Galicia suele ser un 5% de España en casi todo pero el PP de Galicia es algo más que un 5% del PP de España. Y no solo por su porcentaje de militantes,
- jueves, 25 de abril de 2024
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Galicia suele ser un 5% de España en casi todo pero el PP de Galicia es algo más que un 5% del PP de España. Y no solo por su porcentaje de militantes,
que también, sino por el peso histórico que han tenido los políticos gallegos en el PP, empezando por su fundador, Manuel Fraga, pasando por su actual presidente, Mariano Rajoy, y llegando a Alberto Núñez Feijóo.
Si bien este sábado el presidente del PP gallego solo anunció que volverá a ser candidato en Galicia, donde preside la Xunta, es un posible relevo para el liderazgo de la derecha en España. Si no lo es ya ahora es porque Mariano Rajoy se aferra a su silla -tal vez inútilmente- y también porque en ciertos ambientes económicos y mediáticos conservadores no acaban de fiarse de Feijóo.
Con independencia de que puede haber hechos ciertos, Feijóo ha sido objeto de severos ataques en algunos medios en momentos muy calculados políticamente. Tanto es así, que más que víctima de grandes ataques de la izquierda lo ha sido de poderosos círculos de la derecha capaces de reunir fotos y papeles. ¿Vector resultante? A día de hoy, Feijóo tendría el apoyo de los barones del PP como sucesor de Rajoy y reticencias parciales en el aparato del partido en la calle Génova.
¿Por qué se presenta entonces en Galicia? No tenía otra salida. En clave local, Feijóo es la única baza de la derecha para conservar su poder ante el empuje de la izquierda en Galicia. En clave española, Rajoy y su gente le cortaron el paso a Madrid. España era su ambición de fondo, una vez que había firmado dos mayorías absolutas en Galicia, pero las circunstancias le obligaron a seguir esperando.
No será tarea fácil que llegue a la cima del PP pero tampoco una misión imposible. Repita o no la mayoría absoluta en Galicia, Alberto Núñez Feijóo será el ganador de las elecciones de otoño, y no tendrá mucha competencia entre los llamados políticos de urnas. Otros posibles aspirantes a la sucesión de Rajoy ni siquiera han empatado un partido.
