• jueves, 25 de abril de 2024
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Opinión / Desde la Estafeta

Aplastamiento

Por Jimi Jiménez

Manada disgregada a lo largo de la Estafeta y los que se quedan colgados, al tran tran, pero sin tirar ni un mal  derrote.

Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago llegan a Telefónica durante el tercer encierro de los Sanfermines 2018 EFE 2
Los toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago llegan a Telefónica durante el tercer encierro de los Sanfermines 2018 EFE 2

Juegos Olímpicos de Amberes. Era la primera vez que España formaba una selección de fútbol y allí nació la leyenda de la "furia" gracias a ese mítico grito de guerra de "¡Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo!" que inmortalizó en su crónica el entonces periodista gallego Manolo Castro. Pues bien. Hoy teníamos el aliciente de los Cebada Gago ("cebaítas" para todo apasionado por esto de las carreras matutinas). Ya saben, la ganadería que tiene en su honor la que más heridos por asta de toro han dejado a su paso por el empedrado de la vieja Iruña. Sin ir más lejos, el año pasado, tres muescas tres. 

Pues bien, recurriendo a otro gigante de las letras hispánicas, en este caso Cervantes, podemos concluir que "fue, miro al soslayo y no hubo nada". Porque los Cebaítas -como sus dos predecesoras en este ciclo sanferminero- han venido con la lección muy bien aprendida. Vamos que hoy me comentan que se corre la tradicional contrarreloj por equipos del Tour y como que no me apetece nada perderme la siesta porque aquí un servidor ya lleva tres de tres contrarrelojes por equipos.

Efectivamente, tanto los del Puerto de San Lorenzo como los de Escolar como los Cebaítas han hecho los 850 metros desde Santo Domingo hasta la Plaza casi al unísono. ¿Casi? Bien. Bueno. Vale. Unos igual un poquito más disgregados que otros pero vamos en el caso de los Escolar de ayer y los Cebaitas de hoy la diferencia -si podemos destacar alguna- es en los pelajes de los animalicos y poco más. Que había espacios y que algunos mozos se han podido meter y disfrutar mínimamente 'po fale, po güeno, po m'alegro"

Pero la tónica es la misma. Manada disgregada a lo largo de la Estafeta y los que se quedan colgados, al tran tran, pero sin tirar ni un mal  derrote. Vamos, como se suele decir, ni una mala acción ni una buena palabra. Como muestra, el momento más delicado hoy cuando un morlaco de nombre Pesadilla ha perdido justo las manos ante unos mozos en la curva de Telefónica y ha hecho un ¿amago? Vale admitamos pulpo como animal de compañía. Un amaguico (pequeñico pequeñico) de darse la vuelta pero a los dos segundos es como si algo se le enciera algo de repente y ha seguido la estela de los hermanos. Algo así como "¡ups! ¡los donuts!" y vuelta al corral. 

Que digo yo que si este va a ser el plan a ver si el tema es que, en realidad, aquí las ganaderías se están jugando algo a ver quién es las más rápida y eso de la emoción y los toros sueltos como que lo han descartado y no nos han dicho nada... O eso o es que han incorporado pinganillos a los bureles y no nos han dicho nada. Ya me imagino al mayoral en plan Camacho: "¡A ver tú Pesadilla ¿ánde vas? Para el corral!" Y el bichico, obediente, obediente. A ver si va a ser eso... Seguiremos informando...


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