Partido éste que se presentaba propicio a poder puntuar debido al estado de mínimos en el que parecía estar el equipo donostiarra.
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 10:39
Arrasate lo anunciaba: “Osasuna necesitará no cometer errores y ser más eficaz en ataque”
Pues ni lo uno ni lo otro; Osasuna con un equipo habitual y que ha sacado muchos puntos fuera, esta vez no fue capaz de hacer ni siquiera ocasiones de gol. Y eso que contaba con hinchada rojilla para apoyar lo que hiciera falta; pues no, ni jugadas ni ocasiones de gol, ni tiros para poder cantar un ¡huy!
Poco le costaba a la Real deshacerse de la presión que Osasuna amagaba en la salida de balón, pues allí aparecía Merino lleno de tiritas para encauzar la jugada por otras zonas más interesantes, además de las ayudas de un tal 37 y 47 que ponían en aprietos a los veteranos rojillos que no se adaptaban a la situación.
Se nota enseguida el poso de un equipo que anda por los puestos de arriba, ya que, aunque aparente cansancio, destruye con facilidad cualquier inicio de ataque rojillo y lo reconvierte en acercamiento a la portería osasunista. Se nota: equipo grande, equipo pequeño.
Osasuna sin robos de balón y con pérdidas incomprensibles da a entender que lo va a tener difícil para puntuar, ya que sólo los centros del Chimy en carrera, parecen sorprender un poco a la defensa realista. Así consumimos los 45 primeros minutos.
Comenzamos la segunda parte como terminó la primera por ambas partes a ver quién cometía un error y perdía el partido. Los rojillos sin creación de juego y sin pases interiores que puedan hacer daño al contrario, parece que daría por bueno el empate.
El gol de la Real a balón parado y con un poco de suerte, parece cambiar un poco la mentalidad del partido, pero solo en apariencia, ya que seguimos con nuestros balones largos y a la banda a ver si cogemos un remate, pero los contrarios están para evitarlo si no se les pone en mayores dificultades.
Para terminar y ver si pasa algo, cambiamos lo que haga falta, el esquema de juego, algunos jugadores y sacamos a relucir el ímpetu rojillo, pero está claro que contra equipos bien plantados hace falta algo más: creación de juego e imaginación.
Nos gustaría ver un Osasuna con algunas alternativas diferentes para estos casos, pero las limitaciones de uno y el capital chino de otros, dan estos resultados, además de que aparezcan de golpe y porrazo en la Real un tal 37 y otro 47 para dar descanso a otros más titulares; esos dorsales en Osasuna no aparecen, es una pena.
Sigo pensando que 32 puntos son muchos puntos y que conseguiremos algunos más, pero por qué no probamos otras posibilidades con jugadores de la cantera a ver si valen o no en partidos de menor trascendencia. ¿Han notado ustedes mucho desequilibrio en la Real por jugar el 37 Y el 47? Esto además del capital chino que regula el club donostiarra.
¡Aúpa Osasuna!
