Osasuna y Real Madrid ofrecieron una gran tarde de futbol con una afición entregada y un equipo sabiendo lo que hacía.
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 11:03
Osasuna y Real Madrid ofrecieron una gran tarde de futbol con una afición entregada y un equipo sabiendo lo que hacía.
Todo un ESPECTÁCULO fue el encuentro liguero que ofrecieron en el Sadar dos grandes equipos y una afición que supo apoyar en todo momento a los suyos. Comenzando por el galardón al mejor estadio del momento, una grada teñida de rojo y unas ganas enormes de ganar, dieron pie a que todos disfrutáramos de dos horas futboleras como ya no se veían desde hace tiempo.
Como no podía ser menos, el FÚTBOL también apareció con dos equipos, uno que va para campeón y otro que quiere aspirar a más, pusieron sobre el césped todo lo que sabían hacer.
Jagoba con su típico 1-4-1-4-1, pero con la variante de Moncayola por Torró y Javi Martinez en el puesto de Moncayola, le plantó cara a un Real Madrid que, aunque con varias ausencias titulares, demostró que venía a resolver el campeonato por la puerta grande.
El comienzo del partido y durante los primeros 30 minutos fueron eléctricos, ya que ambas escuadras ponían en el campo todo lo que sabían. El equipo blanco mostraba en todo momento por qué esta el primero, y los de rojo no se andaban a la zaga, ya que todos aportaban esfuerzo y peligro cuando les tocaba intervenir.
Especial mención a Moncayola, Javi Martínez, Chimy y el resto que no le iban a la zaga en la elaboración de juego que, dicho sea de paso, es el partido que más pases ha dado Osasuna para elaborar juego y conseguir hacer daño al contrario, dejando aparte los balones largos de otros partidos. Además de un Sergio Herrera inmenso con dos penaltis parados a Benzemá y algunas intervenciones de mérito durante el encuentro.
Con el paso de los minutos, el control del juego del Real Madrid, y algunos rápidos contrataques, hicieron que Osasuna fuera apagando su descaro inicial e intentó llegar al final con la mínima diferencia del 1-2 y así provocar el empate. Casi lo consigue, pero la calidad individual de los futuros campeones daba soluciones a todas las jugadas e incluso añadir algún gol más a su marcador, como así fue.
Dejo para el final el BORRÓN de la noche. Es impensable que no hayamos aprendido a comportarnos en espectáculos de estas dimensiones. Los lanzamientos al portero Curtois no tienen calificativo. Sabemos que a Osasuna le costará unos cuantos euros, y el prestigio de todos por los suelos.
Señores de la seguridad, revisen los vídeos de todas las cámaras, localicen a los culpables y que el club los eche del estadio; no merecen ser ni socios ni aficionados de ningún club, borrémosles de la lista de Osasuna. Este fue el punto triste de la noche.
AUPA OSASUNA
