"Hay otro que se dejó escapar, el de un medio ofensivo, cuando todavía no había dicho nada sobre Roberto Torres. Este jugador bien merecía algún otro planteamiento más imaginativo que el de decirle: No contamos contigo".
A punto de comenzar una nueva temporada futbolera con un Osasuna asentado ya en la categoría, un estadio extraordinario y una afición deseosa de ver correr el balón, vamos a revisar algunos aspectos que afectan a la construcción del equipo y a las bases que ha de tener el mismo para conservar sus señas de identidad.
La Comisión deportiva, es decir el entrenador, enseña la puerta de salida a jugadores hasta ahora importantes como Oier e Iñigo Pérez y anima a seguir el mismo camino a Torres y Cote. Sí que es verdad que han dejado de tener la importancia que se necesita para ser componentes de una plantilla de Primera División, pero con alguno de ellos se podrían haber planteado otras maneras de hacerlo.
De los que hay cedidos, únicamente podríamos pensar en Herrando para ir completando la plantilla. Las nuevas adquisiciones de Aitor Fernández en la portería, Rubén Peña y Manu Sánchez en los laterales, parecen completar los deseos defensivos del Míster. Hay otro que se dejó escapar, el de un medio ofensivo, cuando todavía no había dicho nada sobre Roberto Torres.
Este jugador bien merecía algún otro planteamiento más imaginativo que el de decirle: No contamos contigo. Si la Dirección Técnica repasara el historial de Roberto, se hubiera dado cuenta de la maniobra que tuvo que hacer el propio jugador para venir de la UD Chantrea a Osasuna, que era donde quería jugar y así lo ha cumplido desde que llegó a su edad cadete hasta nuestros días; casi nada. ¿Se merecía un planteamiento diferente al que se le ha propuesto?
Por otro lado, estamos viendo de forma muy positiva cómo el entrenador da minutos a todos los disponibles, para ver a unos y otros y así conformar un equipo que comience la liga con garantías.
De estos partidos amistosos, hasta ahora, quiero resaltar el jugado en Mendigorría (mi pueblo) en un campo de futbol donde en mis tiempos se segaba, trillaba y cosechaba en el Pontarrón y ahora, hay una ciudad deportiva completa y muy bien diseñada: felicidades paisanos.
En este partido fue curioso, que, al tener enfrente al Huesca, parecía haber otro Tajonar: Ciganda, Ángel Martín, Timor, Alberto Fernández y Álvaro Fernández. Por cierto, hablar de Álvaro se me revuelven las tripas por todo lo que ha rodeado a este portero.
Estoy seguro que si en lugar de ir al Mónaco va al Huesca, su ficha no se habría aceptado nunca; ya que, aunque yo ya no estaba en Tajonar, las casualidades de la vida me hicieron ver el contrato profesional firmado por él mismo, que ya era mayor de edad, con Osasuna, por lo que de ninguna forma podía ir a otro equipo sin la aquiescencia de Osasuna. Cosas del futbol.
Respecto al equipo estamos viendo que, sobre la estructura de la campaña pasada, se asientan los complementos que van llegando. Si el entrenador no tiene reparos en dar minutos a Pablo Ibáñez, Aimar Oroz, Javi Martínez y Herrando, completaremos una buena campaña.
Como punto final, he visto con alegría el convenio con la facultad de Arquitectura de la Universidad de Navarra, cuyo fin no es otro que el de aportar ideas al diseño urbanístico y paisajístico de la nueva zona de entrenamiento de Tajonar que Osasuna ha recuperado y a los que puede sacar mucho provecho.
He visitado varias ciudades deportivas y algunas parecían pensadas para otras cosas diferentes al aprendizaje del futbol y puesta en marcha de metodologías de trabajo deportivo. Hay que pensar en el objeto para el que se construye y en la eficiencia de todo el conjunto.
¡Feliz temporada y aupa Osasuna!
