• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Sayas y Adanero: qué infelices somos los navarros

Por Javier Ancín

 Sayas y Adanero fueron durante muchas horas el eje sobre el que orbitó toda la política nacional, Navarra en el foco, en boca de todos.

Ah, la idiosincrasia y su tiránico proceder. No somos capaces de escapar a su fuerza que nos succiona siempre. Solo unos pocos elegidos, unos héroes, ¡titanes!, lo han conseguido. Induráin, por ejemplo. Y poco más. El resto somos esclavos de nuestro destino. Estamos condenados a irrelevancia aún cuando todo estaba a nuestro favor.

Este jueves, en el Congreso de los Diputados, tuvimos la enésima muestra. Parece que vas a protagonizar algo y en el último momento, sartenazo de realidad en la cabeza y al redil de la masa de nuevo, diluido en ella. A dónde te crees que vas, iluso. Qué pobricos somos.

Ayer Sayas y Adanero, decía, fueron durante muchas horas el eje sobre el que orbitó toda la política nacional, Navarra en el foco, en boca de todos. Éramos la comidilla, a mí me llamaron varias personas de otros puntos de España a ver si sabía algo del voto que iban a emitir en relación a la reforma laboral. Yo qué sé... estoy tan desconcertado como tú, les comentaba, pero con ese tono interesante del que se sabe que hoy es él de quien están pendientes los amigos. El resumen de Osasuna el primero de Estudio-Estadio. Albricias.

La dirección, se supone que Esparza, pero ya no sé si manda mucho ahí, había decidió que votaran a favor de Sanchez. Te pones de perfil para la historia, anuncias que votas contra el criterio del mandamás de tu partido y la gloria te dura lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks. O ni eso... que antes de ponerte a posar, las cámaras te pasan por encima y van a buscar al nuevo protagonista del sainete, un gordito pepero con cara de "uy, he sido yo" anterior a todo este cisco.

Hay gente que ya viene de casa con cara de haberla liado, que si lo mirabas en las fotos del avatar de sus redes sociales estaba ya escrito el follón antes de que se hubiera desencadenado. Este tipo de pánfilos son el accidente esperando a suceder de la cojonuda canción Who's Gonna Ride Your Wild Horses del no menos cojonudo disco de U2, Achtung Baby; el he mezclado ácido clorhídrico con sulfato de cloro y ha hecho una reacción que flipas y, vamos, que la ha liao parda.

Se plantan ante Esparza, que le daba igual desprestigiar a sus dos diputados en Madrid que tienen una reputación intachable y... sorpresa. Lo que les ha pasado a Sayas y a Adanero es muy navarro, así de infelices somos... ay. El día en el que tienes que ser protagonista, no vamos a votar a favor de Sánchez, viene un imbécil y te roba el protagonismo. ¡Y encima por una cagada!

Siendo navarro te ligas al pibón y cuando vas camino de la habitación del hotel te quedas atrapado en el ascensor o directamente te da un infarto y mueres cuando estás  desnudo pero aún con los calcetines puestos.

La política española hoy es el cristo de Eurovisión de estos días pero por otros medios. Al final ha decidido el televoto, aunque huele a tongo de Batet por los cuatro costados, a caldito de pucherazo socialista cocinado con un cenutrio que no diferencia el sí del no.

El pepero es un inútil barra imbécil y la presidenta del congreso una jetas que se salta el reglamento. Sazónenlo con unos presuntos, que no quiero yo pagar judicialmente este banquete de los tontos. Lo demás, pues que cada uno tome partido, que de eso se trata, del partido y de las palomitas, que la reforma laboral no se la ha leído nadie, ni para bien ni para mal, y que si Yolanda Díaz no fuera la artífice de ella, estoy seguro que habría votado contra ella.

Ah, Coronalzórriz, pero hombre, por Dios, no te pongas tan estupendo. 2-1, queda vengada la jugarreta socialista en Huarte. Ahora ya sólo falta otra de UPN como la de ayer contra el sainete que montasteis hace meses para regalar la alcaldía de Estella a los batasunos y empate en el tablero foral.  Y eso es todo.


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Sayas y Adanero: qué infelices somos los navarros