Quien controla la Hacienda de la que salieron los datos fiscales -confidenciales, recordemos, y robarlos es un delito penado con carcel- es una institución gobernada por el PSOE.
- sábado, 20 de abril de 2024
- Actualizado 17:28
Ah, los focos, qué maravilla de artilugios. Esos cañones de luz de los circos de mi infancia que iluminaban lo que debía tener nuestra atención, el payaso que aparecía en mitad del público tras un truco de magia, como un espectador más, o la entrada del domador en la carpa camino de la jaula de las adormiladas fieras; dejando en penumbra las otras pistas donde operarios, a toda velocidad, cambiaban la escenografía o montaban la red de los trapecistas para que nuestro ojo no reparara en ellos.
Llevamos casi una semana con el haz de luz siguiendo a los protagonistas peperos, todo brillante su cogote, para que no veamos nada de lo que ocurre a su alrededor, doña PSOE, no se nos olvide, que a veces se nos olvidan las cosas obvias, que son quienes gobiernan España.
¿Qué ha ocurrido aquí? Niño, ceba la luz, que decía un tío abuelo mío cuando se le metía la noche en su cuartito de la tele y ya no veía el periódico. Que pasen los chispas e iluminen la escena entera, abramos plano cinematográfico, a ver qué sé nos escapa de esta historia por los márgenes opacos, donde los fontaneros frenéticos cambian y ajustan tuberías por las pasa el flujo de los procesos del presente.
Ayuso, en la rueda de prensa donde todo saltó por los aires entre ella y Teodoro barra Casado, habló de que los mandarines del partido intentaron chantajearla con una información proporcionada directamente desde la Moncloa. Confesado por ellos, insistió Ayuso. Aquí empieza el hilo de esta madeja. ¿Puede ser verdad que tuvieran tratos tan íntimos los mandarines del PP con la PSOE?
Recibimos una información contra Ayuso, dijo Casado el viernes pasado e insistió Teodoro ayer martes en una entrevista cuando ya había dimitido. Recibimos una información, que básicamente podemos resumir como datos confidenciales de la relación del hermano de Ayuso con Hacienda, y llamé a Bolaños, ministro de la presidencia de Sánchez, para, confesó Teodoro en el plato de la Sexta, preguntarle sobre ese dossier.
Anda, qué interesante... o sea que sí que tenían tratos los mandarines intrigantes del PP con los rasputines de Sánchez en Moncloa. Y no una relación institucional que puede ser más o menos normal, sino que departen amistosamente, Teodoro dixit y pixit, con Félix Bolaños hasta el punto de hablar de Ayuso y de información sensible contra Ayuso. Es decir, de información contra el mayor activo electoral que tiene el PP. Ahí está la clave de toda esta mierda, en el mejor de los casos el PP conspirando contra el PP, PSOE mediante, en el peor... pues denle el hilo que quieran a la cometa.
Tú imagínate la escena al revés, a alguien del Psoe llamándole a Casado barra Teodoro para decirle si saben algo de las maletas de Ábalos, por ejemplo. Completamente inverosímil, ¿verdad? ¿Quién nos asegura entonces que esos tratos fluidos, confesados por Teodoro, no van más por el lado del que habló Ayuso, que la información contra ella con la que le intentaron chantajear salió de la Moncloa?
Hay algo aquí sobre lo que no habla casi nadie. Quien controla la Hacienda de la que salieron los datos fiscales -confidenciales, recordemos, y robarlos es un delito penado con carcel- es una institución gobernada por el PSOE, y es el PSOE a quien le corresponde aclararnos por qué y quién la sustrajo para acabar en manos peperas. Pero no pasará nada, porque cuando hay miembros de la izquierda por medio de las conjuras nunca pasa nada, se apaga la luz y ya no hay forma de mirar. Otro misterio más sin resolver.
Ah, preguntas y enigmas que se perderán como lágrimas en la lluvia porque a la PSOE nadie le pedirá explicaciones y todo le sale gratis, al contrario del que se acerca a Sánchez, que una vez más ha quedado desmontado, se abrasa. Y eso es todo.
