• viernes, 19 de abril de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Es un clamor social: urge prohibir el Olentzero

Por Javier Ancín

Dejad al borracho de la chapela y sus humos tóxicos que solo os quiere maltratar, tirándoos de las orejas, y escribidles a Melchor, Gaspar y Baltasar para que os traigan vuestros deseos en el idioma que os de la gana.

Salida del Olentzero por las calles de Pamplona. IÑIGO ALZUGARAY
Salida del Olentzero por las calles de Pamplona. ARCHIVO

Y entonces, cuando creíamos que lo habíamos visto todo, el Olentzero de un ayuntamiento vizcaíno, el de Lejona, gobernado por una coalición del pnv y Psoe, se descuelga en una carta a todos los niños que le habían mandado sus deseos, para terminar este sádico 2020, con una apología del maltrato infantil. 

Que dice el alcohólico con boina que los niños que no le escriban las cartas en vascuence merecen un tirón de orejas. Que como oses, puto crío, mandarle una carta a este borracho en español o francés o rumano o árabe o lapón o élfico o marciano, va a venir a tu casa a tirarte de las orejas y no te va a traer ningún juguete, por malo.

Soy padre, le dice eso a mi hijo porque le ha escrito la carta en suajili en vez de en vascuence y le denuncio a la fiscalía de menores por amenazas de maltrato físico y por maltrato psicológico. Apártate de los críos, jubílate y deja de echarles a la cara el humo de tu tabaco, que apesta.

Ya vale con la broma del monstruo este. Yo lo vengo reivindicando hace años. Y últimamente, por lo que se lee en las redes sociales, en la calle, es ya un clamor social imparable que merece ser escuchado. Urge prohibir el Olentzero de una vez por todas. Un personaje sacado de una época oscura, borracho, fumador, contaminador, ahora también con pulsiones de maltratador no puede ser el referente de los niños ni en el régimen del peneuve ni en ningún otro lugar de mundo. 

Igual que se han cancelado otras figuras que tuvieron una relevancia en el folclore o en la cultura, hay que mandar al baúl del olvido a este personaje también. El Olentzero no tiene cabida en un mundo como el actual, en una sociedad como la de hoy preocupada por cuestiones que el Olentzero niega y ataca.

Hasta Greta Thunberg, ya sabéis, la cría loca de las coletas, nuestra luchadora por un mundo mejor, más limpio, sostenido exclusivamente por energías renovables, seguro que a estas altura ya conoce que en el Pais Vasco rinden culto a un vendedor de carbón llamado Olentzero, un personaje negacionista del cambio climático, que hace bandera de la contaminación, enriqueciéndose mediante la venta de combustibles altamente nocivos para el medio ambiente. Es insoportable. Intolerable. Si queremos que la tierra sea un lugar más habitable tenemos que desprendernos de figuras del folclore que hoy solo aportan crispación, odio, bilis, mentira y suciedad. Al Olentzero, que ya es el hazmerreír del mundo civilizado y verde, deberíamos mandarlo a unos vacaciones perpetuáis para que deje de ensuciar el aire que respiramos con el carbón completamente desfasado que va vendiendo por ahí.

Hay que cancelarlo por el bien del planeta. Ya está bien con la broma esta de que un personaje antiecológico, y ahora además en Lejona, partidario de los castigos físicos a los niños, pretenda ser un referente infantil de algo. No. Si estás comprometido con un mundo mejor, más sostenible, Olentzero kanpora. Ospa. Tu tiempo ya ha pasado. Largo. Las nuevas generaciones nos lo agradecerán desde su planeta más azul y más verde. Gracias por librarnos de un infeliz, patético y ridículo vendedor de sucio combustible contaminante.

Niños, que no os engañen, hay vida y juguetes más allá del troglodita este. Dejad al borracho de la chapela y sus humos tóxicos que solo os quiere maltratar, tirándoos de las orejas, y escribidles a Melchor, Gaspar y Baltasar para que os traigan vuestros deseos en el idioma que os de la gana, los entienden todos porque son magos. Y eso es todo.


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