• miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Opinión / A mí no me líe

Chanquete y el cuatripartito han muerto

Por Javier Ancín

Todo termina. Volvemos al cole unos, a la ikastola otros. Esta temporada va a ser de las de casco -me lo subiré de la moto-, rodela y esquivar bolazos como en aquella maquinita de bar de los 90.

Acto político de Geroa Bai, con la intervención de la líder de la formación y presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos. PABLO LASAOSA 04
Uxue Barkos, presidenta de Navarra, durante la inauguración del curso político. PABLO LASAOSA

Chanquete ha muerto y el verano y el cuatripartito, aunque aún no lo sepan, aunque aún no lo quieran asumir, y menos confesar. Están buscando a su Karlos Arias Nafarrotarra para que se lo anuncie, quejumbroso, llorica, patético, por su nuevo canal de televisión que leo que se han regalado.

Voluntarios les sobran para largar por la tele. Pagan bien, es decir, subvencionan que te cagas. Todo esto siempre va de pasta. No olvidar jamás. Sin pasta este circo duraría medio Teleberri. El nacionalismo siempre ha pagado bien a los suyos con el dinero de todos porque lo sabe. Sin pasta hay menos voluntarios. Solo quedaríamos cuatro chalados y por las risas. Por el LOL que dicen los modernos.

¿Cómo ha ido el verano, amados lectores? A mí se me ha muerto Corran Purdon. 96 años. Héroe británico de la Segunda Guerra Mundial. Lideró el raid más suicida de toda la historia militar. En Saint-Nazaire. Metió un barco cargadito de explosivos para reventar la esclusa del puerto seco y con ello evitar que el Acorazado Tirpitz tuviera huevos de moverse por la costa atlántica. Y lo consiguió. Saltó todo por los aires. Aquello le llevó a la prisión de Colditz hasta el final de la guerra pero su trabajo ya estaba hecho.

A Corran Purdon me lo presentó un 6 de junio de 2014 un sesentón, emocionado, de piel fina, sombrero Panamá, diciéndonos que era su jefe; en la batería de Merville, donde su primo, Otaway, un paraca británico, le dio de hostias también a los nazis hasta decir basta, es decir, hasta que tomó la posición, lloviéndoles con sus hombres desde del cielo. Menuda familia.

El sesentón nos sacó el carnet del SAS inglés y es lo más cerca que he estado de un James Bond en mi  puñetera vida. En las que habrá estado metido este en los últimos 30 o 40 años años... y aquí lo tienes, con la boca abierta, fardando de jefe.

Le estreche la mano con mi gorra antifascista, una de los chicos de la 82º división aerotransportada estadounidense, All American, que suele ponerme de vez en cuando para escribir aún hoy, y fui feliz charlando con la historia, conociéndola, haciéndome una foto con ella. Los consoleros recordarán esto del Medal of honor: operación Chariot.

Pero todo termina. Volvemos al cole unos, a la ikastola otros. Esta temporada va a ser de las de casco -me lo subiré de la moto-, rodela y esquivar bolazos como en aquella maquinita de bar de los 90, el Pang.

Al final de curso hay elecciones y si el año pasado, por echar unas risas con un muñeco de cartón piedra, nos atizó un artículo uno del boletín del Noticias -por lo que me contaron, casado con una del gabinete de la otra-, como un curilla censor con dobladillo con aroma a sacristía - el nacionalismo vasco apesta a sacristía rancia siempre-, este pueden sacarnos una enciclopedia por el descojono con el que prometemos tomarnos el asunto foral.

Que el espíritu de Corran Purdon me proteja. No pienso encomendarme a nadie más.

Volvemos, o yo qué sé... porque yo estaba en la cabaña de Walden, como Thoreau, disfrutando del verano y ahora ya estoy de nuevo en el corazón de las tinieblas, remontando el río vietnamita de Apocalypse Now. Mierda. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Puestos a jugar a las películas, solo aspiro a volver, vale, pero siendo Bill Murray y no tanto por Lost in Traslation, aunque en Pamplona tampoco resulta tan difícil perderse en las traducciones de los japoneses del cuatripartito, y poder salir, por fin, del puto día de la marmota aberchándal en el que nos tienen metidos desde hace unos añitos. Iremos viendo, iremos engrasándonos para escribirlo. Y eso es todo.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Chanquete y el cuatripartito han muerto