• martes, 23 de abril de 2024
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Opinión / A mí no me líe

Las horas más complicadas para el 'aberchandalato' por Ucrania

Por Javier Ancín

Si ayer estaba a favor de la política de meterle bocados a territorio ajeno, incluso se fueron allí etarrillas hace unos años para pegar tiros a favor de que Putin desgajara territorios de un país soberano, hoy ya no les hace tanta gracia que un país se coma a otro.

EL coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la portavoz en el Parlamento de Navarra, Bakartxo Ruiz. IÑIGO ALZUGARAY

El mundo se derrumba... o derrumbaba, a saber cómo va la guerra realmente (aunque da la sensación de no irle muy bien a Putin), y a Sánchez no le invitan a las reuniones en Europa ni para servir el café. Nadie se fía ni de Sánchez ni de su gobierno, valga la redundancia. Es lo que tiene formar un momio con la peor recua del mundo, comunistas, golpistas xenófobos y terroristas, que los países decentes prefieren tenerte lejos porque saben perfectamente que si comparten información sensible contigo, en menos de media hora la tiene el enemigo.

Ah, qué tiempos estamos viviendo, más que asombrosos, tiempos como pollos sin cabeza. El partido de la eta en Pamplona, por ejemplo, se negó a votar a favor de una condena de la invasión de Ucrania por Rusia, aunque un gagá Otegi, en una visita internacional a Cataluña, se supone que sí, porque lo sacas de la consigna y balbucea tanto que no se le entiende nada.

Anda desorientado el aberchandalato en estas horas raras. Si ayer estaba a favor de la política de meterle bocados a territorio ajeno, incluso se fueron allí etarrillas hace unos años para pegar tiros a favor de que Putin desgajara territorios de un país soberano, hoy ya no les hace tanta gracia que un país se coma a otro. Tampoco saben muy bien por qué, porque eso de comerse un ente a otro lo llevan practicando y predicando con Navarra desde hace décadas. Navarra es nuestra y punto, lo quiera o no, y si tuviéramos carros de combate, hace tiempo que los habríamos desplegado también en la ribera del Ebro, apuntando los cañones a Tudela.

Lo que ayer era autodeterminación de los pueblos hoy es imperialismo, se supone que intolerable, pero tampoco lo dicen con mucha convicción. No han debido de recibir el cheque, Putin se ha olvidado de los aberchándales, y no saben muy bien hacia dónde tirar. Se miran entre ellos y se preguntan qué hacemos apoyando a Occidente, a la Unión Europea, incluso a la OTAN, si son nuestros enemigos seculares, si son los que van a impedir nuestra independencia socialista y tal. ¿En qué nos hemos convertido?, parecen decir... cualquier día para que su conciencia se calme se inventan un nuevo concepto político, el derecho a la autodeterminación imperialista de los pueblos, y a seguir mamando rublos.

Al que sí que le ha debido de llegar el cheque es al Chepas, vía Venezuela, para variar, que Maduro se ha posicionado a muerte, como de costumbre, con lo que Putin decida hacer y sobre todo, demoler.

Anda el vicejarrón chino poniéndose estupendo a cuenta del cierre de RT por parte de Europa. ¡Intolerable, intolerable! El que quería controlar y cerrar todos los medios de comunicación privados en España por supuestamente difundir noticias falsas, le parece mal que la Unión Europea decida que mira, chico, no nos des la brasa más con un canal público de propaganda ruso en nuestro territorio. Hala, a silbar a la vía. Adios/adosioski.

Y el Podemita, que en cuanto tiene una consigna que agitar coge la vereda y no la suelta ni aunque se le termine, que el rojeras como el tonto sigue, se ha puesto a clamar por la libertad de expresión y de prensa por encima incluso de su propia ideología liberticida.

Vaya por Dios, ya no les gusta la paradoja de Popper con la que nos dieron el coñazo por tierra, mar y aire hace unos meses, esa que supuestamente dice que no hay que ser tolerante con el intolerante. Qué turra nos dieron, hasta nos bombardearon las redes sociales con memes y dibujicos, para que cuando podrían aplicarla, se les olvide hacerlo porque Maduro tocó la corneta y los puso firmes para defender a Putin. Quien paga, manda. Y eso es todo.


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