• viernes, 19 de abril de 2024
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Opinión /

Osasuna y los inaceptables cánticos de El Sadar

Por Gustavo Galarreta

Una ley indica incompatibles el deporte y la violencia, algo que podría revisarse en la banda sonora que se pone en El Sadar.

La grada de El Sadar durante el partido entre Osasuna y Athletic Club de Bilbao (02). IÑIGO ALZUGARAY
La grada de El Sadar durante el partido entre Osasuna y Athletic Club de Bilbao. IÑIGO ALZUGARAY

El pasado sábado mientras esperaba a que el once de Osasuna saltara al campo para medirse contra el Athletic de Bilbao, pude escuchar por la megafonía del estadio de El Sadar varias canciones, algunas de ellas ya con solera en el acompañamiento de los prolegómenos y el descanso de los partidos de Osasuna.

No puedo más que hacer una reflexión ante el mensaje que desde el club rojillo se lanza a los oídos de miles y miles de seguidores, muchos de ellos niños y niñas de muy corta edad. Un mensaje ante el uso de las letras de varias de esos temas musicales como la canción de Barricada “No hay tregua”, en la que en una estrofa animan a "tirar del gatillo" y el speaker baja la música para que parte de la grada grite la consabida letra de que alguien debe disparar. O la otra canción de Barricada “Balas blancas”, en la cual su letra indica que hay que romperle la cabeza a uno de los protagonistas del tema musical y llenar el cargador. En ningún caso éstas canciones no creo que tengan el mensaje de nobleza que tiene por bandera el ideario rojillo.

La ley contra la violencia en el deporte en su actualización del 2007, dentro de su propio preámbulo, indica que existe una radical incompatibilidad entre el deporte y la violencia. La propia ley habla de cómo se debe lanzar un mensaje de una educación en valores a través del deporte, más y cuando un club de fútbol de primera división tiene el poder de llegar a miles y miles de personas, sobre todo niños y niñas que son quienes deben sembrar el futuro del deporte apartado de la violencia.

La misma ley habla también de erradicar compartimentos y mensajes que aporten violencia. No creo que estas dos canciones sean compatibles con el fondo y la forma de la ley y mucho menos con los valores de respeto que los padres queremos inculcar a nuestros hijos cuando los llevamos a un campo de fútbol.

Dejo para el final una joya musical de los años 80. En el descanso del partido por megafonía sonó el “Nicaragua sandinista” de Kortatu, todo un soplo de aire fresco en la discografía de El Sadar. Es una canción que tiene un mensaje muy apropiado para la juventud osasunista, el ya sabido “despierta dispara, un gringo en tú casa”. Siguiendo con la ironía, parece un mensaje de lo más enriquecedor para nuestra juventud, desconozco si se trata de un guiño a algún miembro del Gobierno de Navarra en su nueva relación con Osasuna. En mi opinión, este tipo de mensajes sobran completamente en el fútbol.

Casualmente este fin de semana pasado se conocía que varios investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y de Auditel Ingeniería y Servicios desarrollarán, validarán e implantarán un sistema inteligente para la gestión de estadios de fútbol y de grandes espacios deportivos, organizando de manera coordinada todos los sistemas técnicos, con el objetivo de prevenir la violencia y mejorar la seguridad, además de aportar una visión global de los usuarios en base a la gestión de los datos (Big Data).

Estas son las inercias a seguir en el mundo del deporte y Osasuna no puede, o no debe, lanzar en su campo mensajes que no sean los adecuados para formar en valores a todos los jóvenes que acuden a El Sadar. 


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