La semana pasada, el miércoles 21 de octubre, era la fecha en la que Marty McFly llegaba al futuro desde 1985. Viajaba 30 años en el tiempo para descubrir un futuro increíble.
- viernes, 19 de abril de 2024
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La semana pasada, el miércoles 21 de octubre, era la fecha en la que Marty McFly llegaba al futuro desde 1985. Viajaba 30 años en el tiempo para descubrir un futuro increíble.
Recuerdo perfectamente la tarde de 1989 que fui a ver la película con mi madre en los Cines Príncipe de Viana (para los de la LOGSE, los Príncipe de Viana eran unos cines preciosos que estaban en la calle García Castañón). Alucinado con lo que el futuro prometía traer. Si soy sincero más allá del patinete volador, me fascinó aquel hidratador de pizzas que en un momento convertía una pizza mínima en una jugosa y gigantesca, ya ven, cada uno con sus deseos…
En esta semana nos han bombardeado con “lo que el futuro nos prometía”, con los inventos que “no se han hecho realidad”, con esas promesas “que no se han cumplido”, y un montón de artículos más en los que se comparaba lo conseguido con lo imaginado, haciendo hincapié en lo que no se había logrado.
¿Lo que no había logrado quién? ¿Marty McFly?¿La sociedad?, que es ese ente del que forma parte todo el mundo menos uno mismo cuando toca reclamar. ¿Alguien Inexistente que es quien debe hacer lo que esperamos?
Qué peligro tiene ese “se”, mucho, quizás demasiado. Según la RAE
Se
2. pron. person. 3.ª pers. m., f. y n. U. con verbos transitivos en voz activa para indicar que la interpretación del verbo es pasiva y que el sujeto es paciente.
La interpretación del verbo es pasiva y el sujeto es paciente. En muchos casos no es que sea paciente, es que el sujeto somos La Bella Durmiente, o el Santo Job, somos la espera infinita, la reactividad total. De esta forma es más fácil que la responsabilidad nunca sea nuestra que sea otro el que no consigue lo que nosotros queremos, o, en el colmo del cinismo, que no se nos de lo que merecemos.
Para muestra un botón. Documentándome sobre cuando se cerraron los Príncipe (para ver si se lo explicaba a los de la LOGSE o a los de la ESO) encontré una página con la noticia del cierre y un chat en el que todo el mundo se quejaba amargamente del cierre a pesar de que como reconocían, muchos de ellos hacía tiempo que no iban. La culpa era de los gestores, el capitalismo, los centros comerciales, el sursuncorda o el Power Ranger Amarillo (los de la ESO que lo busquen…) Pero de ninguno de los allí presentes.
El otro día leí algo similar con el famoso Primark que se ha abierto en Gran vía de Madrid. “Que nos devuelvan nuestros teatros y cines en Gran Vïa”, leí. ¿Cuáles?, ¿los que están vacíos a menos que no sea una superproducción?, ¿Qué se mantengan abiertos?, ¿Qué los mantengan (ellos) abiertos?. Estoy convencido de que hay muchos factores, empezando por el IVA cultural, que agravan la situación, pero el primero es la falta de compromiso individual.
Seguimos esperando que las soluciones nos vengan, seguimos esperando a que el inexistente de antes nos salve la papeleta. Que dejen de contaminar. Que dejen de cerrar bares para abrir franquicias. Que mejoren (ellos) nuestras condiciones laborales. Que venga Marty McFly y se convierta en nuestro Espartaco y nos libere.(ESO, LOGSE, LOMCE, a buscar. Y no, no es ni el torero ni el que se apellidaba Santoni)
EN 1989, cuando se estrenó la película tenía solo 13 años y no mucha capacidad de programación pero ahora, con los 40 esperándome sonriendo el próximo 6 de julio, creo que es momento de decidir que es lo que quiero hacer para mejorar el futuro que quiero dejarle a mi hija. Lo que está en mi mano. Voy a hacerlo a 10 años, lo suficiente para que me de tiempo a lograrlo, y lo suficientemente corto para que sea factible. Voy a asumir el compromiso de por qué quiero luchar, de lo que voy a intentar conseguir. El legado del que hablan los presidentes americanos, ese quebradero de cabeza para Frank Underwood en House of Cards.
Y no estoy hablando de que sea fácil, ni que de no haya que renunciar para lograr el objetivo, estoy hablando de que en mi colaboración con este diario a finales de 2025 pueda decirles qué es lo que he hecho para hacer este mundo mejor. EN lugar de escribir sobre la infinidad de oportunidades que se han desaprovechado durante esto 10 años. Las voy a escribir, para no perderlas de vista, para no olvidar. Y me gustaría invitarles a hacer lo mismo, asuman qué parte pueden mejorar, y pónganse a ello. Cada uno en su parcela, pero sin renunciar a ella. No esperemos a Marty, seamos Marty. Que no tengamos que preguntarnos qué fue de estos últimos 10 años, que sean nuestros.
Sólo les pediré un favor. Reconociendo mis limitaciones y sabedor de que me será difícil, por favor, que alguno de ustedes haga realidad el horno de pizzas inmediato. No se lo pido al inexistente, se lo pido a usted, por ejemplo.
Para cerrar una canción de un grupo que me ha dado la alegría de volver 10 años después, y que se preguntaban que fue del siglo XX, ese que los de la EGB creíamos que no terminaría jamás. Ese que ya ha quedado atrás.
