• jueves, 28 de marzo de 2024
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Opinión / Es periodista, uno de los fundadores de Telemadrid y su primer director de informativos.

El último cartucho

Por Fermín Bocos

Es tan evidente que en la dirección de del Partido Socialista la posibilidad de repetir las elecciones genera sensación de vértigo que se agarran como a un clavo ardiendo a todas las apuestas del "último minuto".

El pánico a obtener un mal resultado el próximo 26 de Junio (las encuestas son cicateras con ellos y abren la puerta al "sorpasso" en beneficio de Podemos) han empujado a la cúpula socialista a hacer suyas las grandes líneas de una propuesta  bautizada como "pacto del Prado", idea planteada por el grupo político valenciano Compromís.

Son treinta medidas que van desde la implantación de un Ingreso Vital Mínimo o la reforma de la ley electoral a reconvertir el ICO en una banca pública (como ya lo fue en su día el Banco Exterior de España), pasando por cambiar la actual ley que permite los desahucios, amén de derogar la llamada "ley mordaza" y la LOMCE, despolitizar los Altos Tribunales del Estado, reformar el sistema de financiación autonómica y, sin concretar cómo y en qué consistiría, avanzar hacia un modelo de Estado federal. Así  hasta una treintena de propuestas que, por otra parte, han sido reivindicaciones recurrentes de la izquierda española a lo largo de la pasada legislatura gobernada con mayoría absoluta por el PP.

Planteando algunas contrapartidas, el PSOE se ha sumado raudo a esta propuesta de pacto de la que Joan Baldoví, el líder de Compromís, parece que informó al Rey en el transcurso de la audiencia mantenida en La Zarzuela. Entre otras, mantener el pacto con Ciudadanos, exigencia difícil de asumir por parte de Podemos o IU.

En cualquier caso la rapidez con la que la dirección del PSOE se apresuró a recoger el guante de Compromís delata que Pedro Sánchez está dispuesto a intentar como sea la culminación de su sueño presidencial. Por boca de Antonio Hernando, el portavoz parlamentario socialista, hemos sabido que si prospera el pacto el PSOE admitiría la presencia de independientes en el Gobierno y Pedro Sánchez se comprometería a someterse a una moción de confianza dentro de dos años, en junio del 18.

Todo ello, ya digo, sin romper el acuerdo firmado en su día con Albert Rivera aunque desde Ciudadanos ya han hecho saber que ellos no apoyarían ese pacto. Aunque parece estar destinado a ser humo, formalmente, el anuncio de Hernando deja la pelota en el campo de Podemos. Si sale adelante (no parece probable), sueño cumplido.

Si, por el contrario, Pablo Iglesias lo rechaza (no oculta su intención de adelantar al PSOE quedándose con el liderazgo de la izquierda), Pedro Sánchez podrá decir que la culpa de la repetición de las elecciones es de Podemos y no del Partido Socialista. Mientras todo esto sucede, a la manera en la que la Esfinge aguardaba el paso de los caminantes para devorarles si no acertaban a responder a sus preguntas, así vela armas Mariano Rajoy aguardando la llegada del 2 de Mayo y el pistoletazo que dará inicio a la campaña electoral que culminará el 26 de junio con nuevos comicios.

Con las encuestas en la mano nadie se atreve a asegurar quien va a ser el general Kirchner de esta historia pero a la vista de cómo está jugando sus cartas ya se puede concluir que no hay épica -a la manera de Charles Gordon en Jartum- en el último cartucho que se dispone a quemar Pedro Sánchez aceptando la propuesta de Compromís.


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