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Opinión /

Pitos y palmas

Por Eradio Ezpeleta

Las fiestas de San Fermín son un escaparate mundial donde se plasma la realidad social y política de la ciudad de Pamplona y de nuestra Comunidad Foral de Navarra y donde se refleja la gestión e intencionalidad de sus gobernantes.

GRA519. PAMPLONA (NAVARRA), 06/07/2017.- Cientos de pamploneses se han unido hoy al vigésimo Riau-Riau, organizado un año más el 6 de julio por la peña Mutilzarra en un intento de recuperar un acto tradicional de los Sanfermines que se retiró del programa oficial por los altercados que se registraban en su transcurso. La Pamplonesa amenizó con su música este acto, en el que los participantes acompañaron con bailes y cánticos. EFE/Jesús Diges
Cientos de pamploneses en el Riau-Riau, organizado un año más el 6 de julio por la peña Mutilzarra. EFE/Jesús Diges

En el ecuador de las fiestas, y tras haberlas vivido con intensidad hasta el momento, se pueden detallar ya bastantes momentos de pitos y palmas que deben hacer reflexionar a quienes tienen la responsabilidad de su organización. En el caso de los pitos, para ser conscientes de ellos, darles una pensada e intentar mejorarlos para ediciones futuras. En el caso de las palmas, no para autocomplacerse, sino para tenerlas como referencia de las cosas bien hechas y mantener la misma exigencia en ediciones venideras.

En estos Sanfermines 2017 doy palmas a la DYA por su 40 cumpleaños y el magnífico cohete de inicio de las fiestas con el que nos deleitaron y pitos a quienes no aceptaron esta designación tan merecida.

Pitos a la maniobra del alcalde Asirón por la colocación de la no bandera de Navarra en el lugar preeminente que no le correspondía y palmas a todas las personas que no hicieron ningún aprecio a esta acción y quisieron comenzar la fiesta aparcando sus diferencias políticas y demostrando, una vez más, que las fiestas hay que vivirlas en paz y en armonía.

Pitos a quienes provocaron la suspensión, hasta nuestros días, del Riau Riau y a quienes hoy en día siguen sin querer recuperarlo y palmas a nuestros jubilados y a la peña Mutilzarra por seguir sembrando año tras año nuevas simientes que seguro algún día conseguirán recuperar este acto. Palmas también a las vísperas a nuestro Santo patrón por recordarnos en el inicio de las fiestas que éstas son en honor a él, a San Fermín.

Pitos al alcalde y concejales que no son capaces de entender que por encima de creencias personales, está la responsabilidad de saber gobernar desde el respeto a la diferencia y no acudir, como corresponde a un alcalde de todos, a la misa en honor a San Fermín tras la procesión por las calles de la ciudad. Palmas para los concejales que sí acudieron y para todos los pamploneses y visitantes que honraron en esta eucaristía a nuestro patrón. También palmas para nuestro clero diocesano, con el arzobispo a la cabeza, que permanece firme e impasible ante esta provocación.

Pitos al alcalde que no acepta las críticas de una ciudadana pacífica a las puertas de la Catedral y que ordena con un gesto a la policía municipal que la aparte y no le moleste. Pitos también a ese concejal que no soporta crítica ninguna y, con gesto despectivo, manda callar a esta misma ciudadana. Palmas para esta persona que con absoluta educación se atrevió a decirle al alcalde lo que pensaba.

Pitos al alcalde por su actitud chulesca y provocativa en la plaza de toros ante la crítica sonora de gran parte del respetable. Pitos también a quienes aprovechando esta situación pudieron faltarle gravemente al respeto. Palmas para todos aquellos que quisieron mostrar su desacuerdo con él y mostraron su hartazgo por la gestión realizada en estos dos años que lleva de mandato.

Pitos al ayuntamiento de nuestra ciudad por autorizar la colocación de casetas y barracas en ciertos lugares de la ciudad, sin respetar a sus vecinos y sin importarle las mínimas medidas de seguridad, de evacuación, contaminación acústica y condiciones higiénico-sanitarias. Palmas para estos vecinos que aguantan estoicamente estas condiciones y el menosprecio, por inacción, de los responsables municipales. En especial palmas para quienes por vocación y bondad soportan esta incómoda situación.

Pitos para la tolerancia e inacción municipal en la masiva venta ilegal de los manteros que ocupan las calles peatonales y céntricas de la fiesta y por prohibir actuar contra ellos. Palmas para los comerciantes y vendedores ambulantes que han pagado y pagan religiosamente sus tasas e impuestos y ven en sus narices cómo esta competencia ilegal campa a sus anchas.

Pitos para el Ayuntamiento de nuestra ciudad que desprecia a todos nuestros niños y familias el día de la ofrenda floral infantil a San Fermín, por su nulo interés, colocación de una carpa en la que no cabía la imagen de nuestro patrón y la ausencia de seguridad en un acto masivo y popular como este. Palmas para los organizadores reales del evento que lograron superar estas dificultades e hicieron sonreír a los cientos de niños que fueron a honrar a su Santo preferido.

Palmas para el servicio de limpieza, DYA, Cruz Roja, Departamentos del Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona, Policía Nacional, Guardia Civil, Gendarmería francesa, Policías municipales de Pamplona y de la Comarca, Sos Navarra 112, Casa de Misericordia, Pastores del encierro, Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y todos aquellos implicados en la fiesta, por hacer posible que, a pesar de tantos pitos, podamos disfrutar de las mejores fiestas del mundo.


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