La subordinación de Batasuna a ETA

Batasuna y sus dos marcas blancas sucesoras –el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y Acción Nacionalista Vasca (ANV)– estaban subordinadas a la estrategia marcada por la banda terrorista ETA.

Era una obviedad, entonces y ahora, pese a que desde el nacionalismo vasco –léase el PNV y Eusko Alkartasuna en la Comunidad Autónoma Vasca y Aralar y Nafarroa Bai en Navarra– sus principales dirigentes se esforzaran en negarlo. Habría que rescatar de la hemeroteca las críticas de los responsables de estos partidos cuando Batasuna fue ilegalizada por el Tribunal Supremo en virtud de la Ley de Partidos aprobada a instancias del Gobierno de Aznar.

Ayer, 35 miembros de Batasuna, el PCTV y ANV aceptaron condenas que oscilan entre año y medio y dos años de cárcel por pertenencia a organización terrorista, tras haber reconocido haber sido "instrumentalizados" por parte de ETA.

Todos ellos admitieron los hechos objeto de acusación basados en que se encargaron de contribuir a la estrategia de ETA para lograr que esta pudiera mantenerse en las instituciones, tras la ilegalización de Batasuna, a través de los diferentes procesos electorales celebrados entre 2005 y 2009.

En el pacto alcanzado con la Fiscalía y las acusaciones populares, los procesados reconocieron asimismo que sus actividades fueron contrarias a la legalidad y mostraron su "compromiso con la renuncia a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia, queriendo que este reconocimiento contribuya a la reparación a las víctimas del terrorismo por el daño y sufrimiento que se les ha causado".

Lástima que esta esta asunción de culpas sea tan tardía y esté motivada exclusivamente por eludir el ingreso en prisión por los graves delitos admitidos. Este arrepentimiento para nada es espontáneo, sino más bien parece fingido.

La apuesta que ahora hacen por la exclusividad de las vías políticas y democráticas tiene una losa encima de más de ochocientos asesinatos perpetrados por la banda a la que estaban subordinados.