Los resultados de las elecciones en Andalucía han castigado con virulencia las políticas de pactos de Pedro Sánchez.
- martes, 16 de abril de 2024
- Actualizado 16:32
Los resultados de las elecciones en Andalucía han castigado con virulencia las políticas de pactos de Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno de España es el principal responsable del repentino aumento de VOX en Andalucía por su perseverancia en mantener un absurdo pacto con todos aquellos partidos que se empeñan en destruir España.
Sánchez llegó al Gobierno del país bajo la promesa de la convocatoria de elecciones, algo que no sólo no hizo e incumplió su palabra, sino que, además, se ha empecinado en mantenerse en el poder con los partidos golpistas de Cataluña y con los guiños permanentes a los nacionalistas vascos y a los antisistema de Podemos.
Fue especialmente doloroso para los ciudadanos de Navarra comprobar como Sánchez ascendía al poder con los votos de Bildu, el partido heredero de Herri Batasuna y que todavía hoy defiende y justifica los asesinatos y la extorsión de la banda terrorista ETA.
El Partido Socialista de España ha sido siempre un ejemplo institucional de respeto a España y a su orden constitucional, algo que Pedro Sánchez ha puesto en solfa por su empeño en mantenerse en La Moncloa a toda costa.
Cuando el presidente del Gobierno expulsó al PP por su corrupción endémica pudo haber convocado elecciones y haber recogido una mayoría mucho más holgada que hubiera legitimado un gobierno fuerte y sólido entre partidos constitucionalistas.
Pero el interés por seguir en el poder cegó a Pedro Sánchez y a todos aquellos en el PSOE que no vieron venir que abocaban al partido a la pérdida del apoyo de los ciudadanos por sostenerse con todos aquellos que quieren ver caer a España y son insultados o escupidos a diario.
Debe el PSOE tomar buena nota de todo esto, no sólo en Andalucía, sino en todo el país, incluida Navarra. Echarse en manos del nacionalismo no sale barato.
Los votantes socialistas desean volver por la senda del constitucionalismo, del sentido de Estado y de la lucha contra los que propugnan el fin de España y sus acuerdos de 1978 que tanto rédito político y social han aportado a los ciudadanos de este país.
