• jueves, 18 de abril de 2024
  • Actualizado 15:08

Opinión /

La kale borroka está latente

Por Editorial

Determinados grupos afines a la izquierda abertzale son incapaces de renunciar a la violencia para defender sus postulados
 

Las calles del Casco Viejo de Pamplona volvieron a retomar aromas e imágenes del pasado reciente, con contenedores volcados, vidrios rotos, actos vandálicos contra el mobiliario urbano y, lo que es más grave, lanzamiento de todo tipo de objetos contundentes contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, fundamentalmente contra la Policía Nacional.

Desgraciadamente, la kale borroka de los radicales vascos volvió ayer a Pamplona después de una protesta estudiantil convocada por Ikasle Abertzaleak contra las tasas y el modelo 3+2 para las universidades. Sin motivo alguno –nunca hay justificación para la violencia–, decenas de jóvenes se enfrentaron a la policía en las calles del centro de Pamplona y originaron cuantiosos daños materiales.

Estos gravísimos disturbios motivaron unánime repulsa de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona, que rechazó y condenó los "graves incidentes" ocurridos este jueves una vez finalizada la manifestación convocada con motivo de la jornada de movilización estudiantil.

Los actos vandálicos, similares a los producidos en Pamplona los pasados años con motivo de convocatorias de huelga, ponen de manifiesto que la kale borroka está aún latente en nuestra sociedad y que determinados grupos afines a la izquierda abertzale son incapaces de renunciar a la violencia para defender sus postulados.


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