La lucha contra la corrupción debe ser uno de los estandartes de la regeneración democrática
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 11:49
La lucha contra la corrupción debe ser uno de los estandartes de la regeneración democrática
El juez Pablo Ruz impartió el pasado viernes una conferencia en Pamplona sobre la investigación de los casos de corrupción. Ruz subrayó que "el corrupto debe seguir pensando que esto sale rentable, porque las conductas se reproducen".
El magistrado afirmó que "hay una cierta sensación de que seguramente la represión penal no puede ser la única" ante este tipo de casos y que "desde luego no será la más eficaz si no va acompañada de medidas de otro tipo".
La corrupción, según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es el segundo problema que más preocupa a los españoles, solo superado por el paro. Sin embargo, la lucha contra la corrupción no parece ocupar un lugar preeminente en los partidos políticos a juzgar por la escasez de propuestas que plantean en sus programas electorales. El ciudadano tiene la sensación de que los políticos usan los casos de corrupción como arma arrojadiza contra los adversarios, pero evitan abordar reformas de calado contra este fenómeno tan devastador para la credibilidad del sistema democrático.
Por este motivo, es digno de elogio que Pablo Ruz no se quedara en su charla en Pamplona en la mera disección de los problemas y dificultades con que se encuentran los jueces y fiscales en la represión de esta lacra, sino que diera un paso más al proponer una serie de reformas, entre las que citó la especialización de los jueces en asuntos de corrupción –llegó incluso a plantear la creación de juzgados específicos en corrupción como los hay en otras materias como la violencia sobre la mujer–, la supresión de los aforamientos, la regulación y amparo de la figura del delator o arrepentido, la limitación de la acusación particular y de la acción popular, la dotación de equipos de expertos para el asesoramiento a los jueces –por ejemplo en materia tributaria o fiscal– y la potenciación de la cooperación internacional.
Toda una batería de medidas que los partidos políticos debieran hacer suyas en esta nueva cita electoral para que la lucha contra la corrupción sea uno de los estandartes de la regeneración democrática.
