España se verá abocada a la inestabilidad económica e institucional si los grandes partidos no alcanzan un acuerdo.
- martes, 16 de abril de 2024
- Actualizado 16:32
España se verá abocada a la inestabilidad económica e institucional si los grandes partidos no alcanzan un acuerdo.
Tres son fundamentalmente las alternativas que se abren paso tras los resultados electorales del domingo: un gobierno en minoría del PP –no indispensablemente con Mariano Rajoy al frente–, un pacto de izquierdas con el apoyo de otras fuerzas políticas o la convocatoria de nuevas elecciones ante la imposibilidad de formar gobierno.
Para que la primera posibilidad fuera viable, es decir, para que gobernara el PP, la solución debería pasar ineludiblemente por un acuerdo programático transversal entre los populares, el PSOE y Ciudadanos.
Tanto en materia económica como en el ámbito institucional la sociedad española afronta grandes desafíos. No cabe duda de que para consolidar la recuperación económica y la salida de la crisis, el futuro gobierno deberá continuar por la senda del anterior, es decir, por la contención del déficit público, la rebaja de impuestos, la reforma del mercado laboral y la creación de empleo. Solo desde la estabilidad política se podrá avanzar por la senda del crecimiento.
Este acuerdo programático además entre el PP, PSOE y Ciudadanos blindaría el estatus institucional actual, acechado por el desafío independentista en Cataluña. A diferencia de Podemos, las tres formaciones rechazan el derecho a decir propuesto por la formación de Pablo Iglesias, partidario de celebrar una consulta en Cataluña.
Si los dirigentes políticos se guiarán exclusivamente por el interés común y no por cálculos partidistas y electoralistas, no cabe duda de que, con cesiones por todas las partes, podrían alcanzar al menos unos acuerdos básicos sobre los problemas más acuciantes para la inmensa mayoría: la organización territorial de España, las reformas económicas, la reforma de la justicia, la educación, la atención sanitaria y las prestaciones sociales.
Los electores hablaron el domingo con sus votos. No quieren mayorías absolutas. Ha llegado la hora del acuerdo, de la negociación, del pacto. Para ello, la clase política deberá actuar con altura de miras. En caso contrario, España se verá abocada a la inestabilidad económica e institucional.
