• viernes, 19 de abril de 2024
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Opinión / Senadora del Partido Popular por Navarra.

Aclárense, señores de Geroa Bai

Por Cristina Sanz

El doble discurso es una tónica constante en este Gobierno de Navarra, que alcanza su máxima expresión en boca de los representantes de Geroa Bai. Como diríamos vulgarmente, es difícil 'pillarle' el punto a este partido que ostenta el Gobierno, debido a la ambigüedad de su mensaje.

La portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana habla con Koldo Martínez. PABLO LASAOSA
La portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana habla con Koldo Martínez. PABLO LASAOSA

Se entiende que para la presidenta Barkos y su grupo debe ser difícil caminar de la mano de Bildu, un partido que cruza una línea roja muy clara para todos aquellos que nos consideramos demócratas y defensores de la paz y de la libertad. No condenando la violencia, Bildu provoca, además de la indignación y la vergüenza de la mayoría de la sociedad, una herida abierta en el seno del Gobierno.

Porque mientras Geroa Bai 'condena rotundamente' las agresiones de Alsasua, su compañero de viaje da la callada por respuesta. Y no se queda ahí: critica las actuaciones judiciales y respalda a los detenidos. Quizá de ahí nazca ese mensaje confuso que Geroa Bai traslada a la ciudadanía; no debe ser fácil cargar con un pesado fardo a las espaldas y tener que salir al ruedo constantemente para defender, justificar, matizar o desviar la atención de las palabras de Bildu, o sus silencios cuando se hace un llamamiento a condenar la violencia.

Las dudas son elementales y perfectamente legítimas: ¿Si ustedes condenan rotundamente la violencia porque acceden a formar gobierno con quien no lo hace? Difícil lidiar con este reproche oculto en las cabezas de muchos navarros.

Por otro lado, hemos visto signos de ese 'otro' discurso que subyace debajo de la apariencia tan moderada de Geroa Bai, en las recientes declaraciones de Koldo Martínez. En esta ocasión, el portavoz afirmó sin contemplaciones que quería que desapareciesen el PPN y también la Guardia Civil de Navarra.

De vez en cuanto, pequeños brotes radicalmente antidemocráticos salen a la superficie, haciendo tambalear el lenguaje tan cuidadoso que utiliza este partido, buscando contentar a todo el mundo. Tras estas sinceras palabras, vino la disculpa de Martínez (una disculpa relativa, puesto que se reafirmó en sus palabras) y el posterior capote de la presidenta Barkos, diciendo que las declaraciones de su portavoz "no se corresponden con el espíritu de Geroa Bai". Pero ¿cuál es el espíritu de Geroa Bai? Esa es la gran pregunta.

La cuestión de fondo es que no se puede estar 'en misa y repicando'. No se puede hablar de planes de paz y convivencia cuando se gobierna con Bildu. No se puede decir que se respetan las leyes y mirar para otro lado cuando la ikurriña ondea en los Ayuntamientos de forma ilegal.

No se puede defender la libertad educativa y luego imponer el euskera y favorecer a quienes optan por este idioma, discriminando al resto. No se puede decir que se gobierna para todos los navarros y después contentar tan sólo a una minoría con la que se comparte ideología. No se puede ser abanderado de la identidad de Navarra y del Régimen foral establecido y sin embargo aprobar una iniciativa para redefinir el estatus político de Navarra.

No se puede declarar desierto un concurso público ya adjudicado alegando 'ruido mediático', mientras se enarbola la bandera de la transparencia. No se puede defender la devolución de la extra cuando se está en la oposición y después dejarla en manos de la 'evolución de los ingresos' mientras, por otro lado, se bloquean partidas presupuestarias. No se puede retirar la bandera de la UE pero poner la mano para recibir los fondos procedentes de Bruselas. No se puede, en definitiva, tener un discurso tan equidistante, una forma de actuar incoherente.

A menudo, cuando uno se comporta de este modo, corre el riesgo de decepcionar a unos y a otros. Corre el riesgo de volverse más y más opaco cada vez, hasta que llega un momento en que, de manera irrevocable, se pierde la conexión con la ciudadanía; se destruye la confianza. Quizá este sea el motivo del notable descenso de votos que Geroa Bai experimentó en la última cita electoral. Por eso, dejen de moverse entre dos aguas, dejen de hacer equilibrios en las líneas rojas. Aclárense, señores de Geroa Bai.


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Aclárense, señores de Geroa Bai