Hace unos días un directivo de Osasuna, tras leer una de mis cartas en la que contaba cómo había llevado al USS FORALICO hasta el río Sadar con el fin de desplegar el periscopio y así disfrutar de nuestro Osasuna, tuvo a bien invitarme a ver el partido Osasuna - Villarreal desde el palco, invitación que acepté inmediatamente y agradecí de corazón.
Y ahí estaba yo con un sabor agridulce, porque si bien estaba disfrutando enormemente del partido en el que los nuestros se estaban dejando literalmente la piel en el campo, por otro lado los de siempre, los de graderío sur nos estaban amargando la tarde con sus banderas, cánticos y esloganes políticos, en muchos casos coincidentes con los que enarbolan y gritan los amigos de ETA en sus ongietorris. Y si eso ya es suficientemente despreciable, lo es mucho más si la persona que tienes sentada a tu lado, como me ocurría a mí en ese momento, es una víctima de la banda terrorista, la hija de un inocente asesinado por los extremistas vascos. No puedo ni imaginar lo que estaría sintiendo esa mujer por dentro… pero sí me llamó la atención la entereza con la que estaba pasando ese amarguísimo trago. Cuánto señorío había en ella y cuánta hez y vergüenza en los Indar Gorri.
El grupo ultra abertzale colgó de una de las vallas la bandera de la Nueva Rusia, empleada en las regiones de Donetsk y Lugansk por los partidarios de la anexión a Rusia.
Hacia esa despreciable peña dirigí mi mirada y cuál fue mi sorpresa cuando descubrí una bandera que ya conocía por mis incursiones con el USS FORALICO en el mar Negro. Era una bandera pro rusa utilizada en Ucrania por los afines a Putin. ¿Qué pintaba esa bandera en el Sadar? ¿Qué unía a los pro Putin con los Indar Gorri? Veamos… Putin es un ultra nacionalista, comunista y asesino. Vale. Todo encajaba… ¡ a la perfección!
Los Indar Putin, los mismos que jalean a los asesinos de ETA, los mismos que piensan que a esos asesinos hay que sacarlos de las cárceles, son también los mismos que mientras las tropas rusas masacran a la población civil en Ucrania, mientras un ejército moderno y letal persigue a mujeres y niños con misiles, aviones de combate y tanques para asesinarlos, mientras se lanzan bombas contra hospitales materno infantiles, los Indar Putin se posicionan al respecto y aplauden a los rusos asesinos. Y es que cuando uno nace hijoputin, es hijoputin hasta que se muere, porque hay cosas que no se pueden cambiar por formar parte intrínseca de la naturaleza.
Al final Osasuna ganó, yo agradecí a mi anfitrión una vez más su invitación, miré por última vez a mi vecina con verdadera admiración y salí del estadio sin dignarme a volver mi mirada hacia graderío sur.
Regresé a mi submarino que había dejado fondeado en el río Sadar y que en ese momento era admirado con ojos de auténtica sorpresa por un grupo de chavales vestidos todos ellos con los colores de Osasuna, lo que no es de extrañar ya que no es habitual ir al fútbol en submarino nuclear. No pude contenerme y les animé a entrar en el submarino procediendo a mostrarles todas y cada una de las dependencias. Lo que más les sorprendió fue el silo de misiles y me preguntaron que si había matado alguna vez a alguien con ellos, lo que me dio pie a explicarles que el USS FORALICO estaba bajo el mando de la OTAN, que es una organización defensiva, es decir, que su función no es atacar a nadie sino defender a las víctimas de gente mala como Putin. Uno de ellos me preguntó… ¿Entonces son como los policías que luchan contra los malos? No pude sino sorprenderme… ¿se puede definir mejor con menos palabras?
Y sí, efectivamente, los hijosdeputin españoles que no condenan a su padre putativo por la invasión de Ucrania pero sí piden que se disuelva la OTAN, lo que en realidad están pidiendo es que eliminemos a la policía para que los delincuentes y asesinos puedan campar a sus anchas. Vamos, que les dejemos el terreno libre para cometer toda suerte de tropelías. Hay seres humanos que pueden llegar a ser excelsamente estúpidos…
Procedí a hacer un buen chocolate hecho con la receta insuperable de mi abuela y les ofrecí un festín a mis jóvenes colegas osasunistas en el acogedor comedor de a bordo.
Cmte. Xavier de Zumalacárregui.
Comandante en jefe del submarino USS FORALICO
