• viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Opinión / Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

La inercia tiene un límite

Por Carmen Tomás

La bolsa española ha cerrado su mejor agosto desde 2012 y al cierre de la semana ha recuperado los niveles previos al Brexit; la prima de riesgo sigue en torno a los 100 puntos y el empleo sigue creciendo y lo hace ya 40 meses consecutivos. Desestacionalizando los datos, el volumen ha sido menor este mes de agosto, pero la cifra total de parados es la más baja desde agosto de 2009. Seguimos sin gobierno y después de la investidura fallida de Mariano Rajoy del pasado viernes, todo el mundo se pregunta qué va a ocurrir ahora. Se habla de intentar que se vaya Rajoy, de esperar al resultado de las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre, de un comité federal donde vuelva la sensatez al Partido Socialista o de unas terceras elecciones. La cuestión es que ya es casi imposible tener un presupuesto a finales de este mes como marca la ley y un Plan de Estabilidad que llevar a Bruselas antes del 15 de octubre. Las consecuencia de que esto finalmente se produzca ya las sabemos. Hay que prorrogar los presupuestos de este año, lo que afecta negativamente a más de 14 millones de españoles que de una forma u otra dependen de las cuentas públicas y la posibilidad de dejar de percibir más de 6.000 millones de los fondos europeos.

Todas las apuestas están abiertas. Incluso no se puede descartar que Pedro Sánchez intente algún tipo de acercamiento entre PSOE-Podemos y Ciudadanos. Los socialistas emitieron una nota el viernes por la tarde negando que Pedro Sánchez hubiera insinuado en su discurso que iba a intentar buscar una alternativa a Rajoy. Sin embargo, muchos lo han entendido así. Y eso, la vuelta a la escena de Podemos es lo que puede realmente poner nerviosos a los inversores y echar por tierra algunos de los logros conseguidos. Cierto que algunos datos empiezan a dar ya, como ha avanzado el ministro de Economía, síntomas de agotamiento. Algunos indicadores adelantados están avisando de una ralentización por la falta de iniciativas, de reformas que den un empujón a la economía.

La inercia tiene un límite y la confianza y el prestigio cuesta mucho conseguirlos, pero te lo puedes cargar más pronto que tarde. En lo político, pero sin duda en lo económico, estamos jugando con fuego. Están nuestros políticos jugando con fuego. Hemos pasado años muy duros. Cierto que aún la economía española tiene muchas carencias y un problema capital que es el paro. Pero, con un gobierno que ponga en marcha el acuerdo PP-Ciudadanos lograríamos consolidar la recuperación y superar algunos de los problemas estructurales que nos hacen ser aún hoy una economía con muchas debilidades.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
La inercia tiene un límite