Desde Ciudadanos Navarra, a la vista de las distintas manifestaciones realizadas por los líderes de los distintos partidos navarros respecto al pacto de Gobierno alcanzado entre nuestro partido y el PSOE, deseamos dejar claros algunos aspectos fundamentales del mismo y cómo se ha producido.
Como literalmente se dice en el acuerdo “Se trata de alcanzar un Acuerdo de Gobierno transversal que regenere nuestras instituciones y nuestro modelo económico a partir del consenso, la moderación y la responsabilidad. Nuestro proyecto busca aunar a una mayoría de españoles sobre cinco ambiciones que deben estar en el corazón de cualquier programa reformista para España: la educación, la lucha contra la desigualdad y la pobreza, el empleo, la unión y la regeneración política”.
Quien no quiera estar detrás de este acuerdo deberá justificar ante los ciudadanos qué parte no le interesa regenerar. El acuerdo es transversal y permite dar entrada a una inmensa mayoría de españoles. Todos los que quieren recuperar las políticas de acuerdos, consensos y convivencia. Los que no quieren, se autoexcluyen y se definen. Ellos sabrán por qué lo hacen, y deberán explicarse y explicárnoslo.
Si el candidato del partido que más votos obtuvo en las elecciones del pasado 20 de diciembre no se somete a una investidura, es porque por pura estrategia política renunció a ello, y por tanto no cabe la posibilidad de pactar con quien ni siquiera ha mostrado el espíritu de intentarlo. Si el Rey en el ejercicio constitucional y de responsabilidad encarga la formación de Gobierno a quien aritméticamente puede conseguirlo, es obligación de los demás intentar facilitar un acuerdo, antes de someter a la ciudadanía a un nuevo proceso electoral que sería la constatación de un fracaso y una profunda decepción.
Al menos este proceso ha evidenciado que algunos que se autodefinen como la nueva política para los nuevos tiempos, lo único que pretenden es quitar a los que están para ponerse ellos, acaparar todos los instrumentos de control de la libertad del ciudadano y ostentar todo el poder posible para legitimar su nepotismo y su arbitrariedad, como están haciendo allí donde gobiernan.
Esperamos un mínimo de cordura, autocrítica, responsabilidad, a quienes pueden permitir pactar las reformas esenciales que necesita España, y eso incluye a UPN quien puede demostrar que sus diputados tienen criterio y autonomía, aunque desde el momento que se entregaron sin reservas al PP no parece que si la tienen, la vayan a ejercer.
