Esta semana Navarra era noticia por dos de sus representantes y como viene siendo habitual, uno lo era por ser un tío preparado y ser premiado por su extraordinaria formación y el otro por su encefalograma extraordinariamente plano...
¿Y adivinan cuál ha sido el criticado y cual el elevado a los altares? Efectivamente, en la España progre y cañí ser profundamente bobo es una característica imprescindible para triunfar y tener la curiosidad de aprender y formarte profesionalmente es comparable a comerte un bebé crudo.
Pablo Zalba (233 acciones parlamentarias), licenciado en economía, máster MBA y hasta la fecha Vicepresidente de la comisión económica del Parlamento Europeo, fue elegido este viernes como presidente del ICO, un puesto en el que se desenvuelve como pez en el agua gracias a su amplia experiencia y que hace que por una vez se pueda hablar de meritocracia en los altos cargos públicos.
Por otro lado tenemos al "educador social" Iñaki Bernal (18 acciones parlamentarias) -que decidió dar muestras de su incompetencia y del fracaso del voto racional al haber sido elegido como senador- sacando una bandera de la república en el momento menos apropiado posible. Tan maleducado es este "educador" que ni los republicanos de pro ni su propio partido aceptaron su conducta. Pero acto seguido, la gran esperanza del país, los twitteros de sofá, empezaron a contribuir al bienestar social y los servicios sociales repartiendo hastags.
Seguramente, Iñaki, con las mismas facilidades que Pablo, tenga algo que le impide llegar al nivel del ahora presidente del ICO, y es capacidad de esfuerzo y sacrificio. Pero claro, no hay nada como un "casta" para ocultar el tufo a incompetente y menospreciar el sacrificio personal de quien con esfuerzo se dedica al servicio público por convicción.
No se puede decir sin embargo que Pablo ni Iñaki cometan más errores que los que ninguno de nosotros cometeríamos, pero la diferencia radica en que uno lo comete por ignorancia y el otro por intentar ayudar.
