Hay que echarlos a patadas

Si algo tiene el tiempo es que pone todo en su lugar, lo avisé al comienzo del gobierno, cuando todos estaban obsesionados con la debacle de UPN y afirmaban tener tetrapartito para largo. Pues resulta que un año después, este sucedáneo de gobierno, típico de una república bananera, Paloma Pecios (una presidenta de chiste debe tener un nombre acorde, aunque también están disponibles PP o Pepa) y su banda de frikis con síndrome de nuevo rico han conseguido hacerse enemigos hasta de sus votantes más íntimos.

¿A qué tanta sorpresa ahora cuando riegan de dinero a sus propagandistas, mientras los funcionarios siguen sin cobrar la paga extra e incluso les bajan el sueldo? La lógica dice que precisamente, si te ves en una situación que no vas a volver a vivir, aprovéchala al máximo. Y es lo que están haciendo. Les importamos un comino, podemos morirnos de hambre en su cara, que seguirán echándose el pote en el Obrador de la calle Aoiz. Y si no me creen, pregúntenles a los acampados del Tenis, ese club al que la infame presidenta va en su horario laboral.

Y es que en parte debiéramos sentirnos afortunados, no volveremos a ver jamás a unos políticos tan miserables en el poder, el día en que salgan del gobierno será algo así como la muerte de Franco, pero en vez de Carlos Arias Navarro, saldrá María Solana diciendo algo así como "¡Navarros, no nos echáis, nos vamos nosotros!" y nadie hará una fiesta, porque los que hemos leído a Martín Lutero nos dimos cuenta ese día que "La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos"

Lo único importante para ellos es regar de dinero sus negocios propagandísticos para poder seguir viviendo del cuento, a costa de nuestro trabajo honrado, un par de décadas más, exprimiendo la vaca hasta que la realidad machaque su ideología pueblerina.

¿Dónde están los socialistas de "defendiendo Navarra"? ¿Dónde está el "por la gente" de UPN? ¿Dónde está ese orgullo navarro del que todo el mundo hace gala ahora? Dejen de perder el tiempo en redes, dejen de aparentar y pasen a la acción, persigan a Araiz por la calle y llámenle sinvergüenza -o gorgorito-, que ya no tienen matones.

Persigan a Mendoza y avergüéncele públicamente por que ha dejado sin educadores a niños con atenciones especiales por meter en los libros que Navarra es Euskal Herria. Amárguenle el café matutino a la infame presidenta, exigiendo gastar el dinero en mejorar nuestro día a día en vez de enriquecerse. Pero si no van a hacer nada, no tengan la desfachatez de quejarse.