Los complejos del centroderecha

Hace un tiempo, se realizó un experimento donde a 5 monos se les aislaba en una jaula, en el centro de la cual se encontraba una escalera que permitía alcanzar un racimo de plátanos que colgaba del techo. En cuanto uno de los monos intentaba alcanzar los plátanos, se les rociaba a todos con agua helada lo cual hacía que desistiera de su intento. Este proceso se repitió tantas veces cómo intentos por alcanzar los plátanos realizaron los monos. Finalmente, cuando alguno de los monos intentaba alcanzar los plátanos, eran sus propios compañeros los que le impedían acercarse a la escalera a base de golpes hasta que el mono desistía de su intento.

Cuando estos habían aprendido, los empezaban a sustituir por otros monos que no habían participado en el experimento, el primer mono sustituido cuando intentaba subir a la escalera era agredido por sus compañeros con el fin de evitar la ducha de agua helada lo que hacía que desistiese de su intento, con los sucesivos reemplazos ocurría exactamente lo mismo con la particularidad de que los sustituidos participaban también activamente de las agresiones.

El comportamiento de los simios sigue exactamente igual incluso cuando todos los monos iniciales han sido sustituidos por los monos que no han sido nunca rociados por el agua helada porque se ha establecido una nueva norma "Está prohibido subir por la escalera y quien lo intente se expone a una represión por parte del resto del grupo".

Esto es lo que le pasa a día de hoy al centro derecha, no saben porqué pero están llenos de complejos por miedo a no gustarle a todo el mundo, pero si algo podemos aprender de los múltiples partidos políticos que hay en Navarra es que no se puede gustar a todo el mundo.

Entre los denominados centroderecha viven con un miedo incongruente a que les llame fachas y no se defienden de quienes les denominan así, como hace el nacionalismo a quién les relaciona -con razón-  con la ETA o, por mucho que digan que son liberales, no toman ni una sola medida liberal cómo reducir el número de políticos o el peso del gobierno en la sociedad y tampoco son conservadores porque dejan la cultura y la tradición en manos del nacionalismo, lo cual de no cambiar en los próximos congresos les hará un partido totalmente inútil y prescindible en la defensa de Navarra.