A lo mejor el paro tiene algo que ver

La subida de 700.000 votos, más de 4 puntos y 14 escaños fue inesperada y no prevista por nadie, ya ni les digo por los de las encuestas. Pero al ver lo datos del paro de junio lo primero que se viene a la cabeza es que algo habrán tenido que ver, aunque ya se sabe que, como son verdaderamente buenos y siguen sumando, no merecerán comentario algunos en esas tertulias del agitprop donde solo interesa la hocicón del puchero de las porquerías.

Pero, claro, esto del paro al personal de a pie resulta que le importa lo que más y al mes pasado que fue muy bueno y se bajó de los 4 millones ha venido a unirse este con otra bajada también considerable que ha puesto ya la cifra en los 3,7 de desempleados. Ha de unirse también la suma de otros casi cien mil afiliados más a la Seguridad que ya coloca esa cifra acercándose a los 18 millones de cotizantes (17.760.271). Todo ello augura que cuando llegue la EPA del segundo trimestre podemos llevarnos un alegría importante.

Hay que repetirlo siempre, este índice de paro, es una barbaridad y una verdadera tragedia, pero esto está mejorando seriamente y con velocidad, se pongan como se pongan quienes solo quieren ver el lado tenebroso de la realidad.

La gente no solo lo percibe sino que en muchas ocasiones les toca también a ellos y todos esos cientos de miles de personas que han conseguido volver a trabajar tienen ya otra perspectiva de las cosas y los que aún penan en las listas del paro una esperanza creciente de poder salir ellos también de esa desdichada relación.

Así que digo yo que algo habrá tenido que ver esto con la votación del personal. Y algo debiera, por si las señales no son ya claras, de hacer reflexionar a quienes tienen la obligación de que haya gobierno y cuanto antes. Que busquen los que han perdido la mejor manera y fórmula de no quedar mal porque lo que nadie podría entender es que bloquearan la situación.

Que vistan a la mona como les de la gana y se dejen de pamplinas, porque como si quedarían peor que Cagancho en Almagro y pueden acabar desorejados si se les ocurre hacernos ir a votar de nuevo. Eso ya no solo no se entendería de ninguna forma sino que se castigaría en las urnas con enorme dureza y rigor. Así que los señores Rivera y Sánchez que se vayan dejando de monsergas y de ponerse estupendos no sea que sean ellos quienes acaben en las listas del paro.