Después de Cataluña, si no lo remediamos, vendrá Navarra. Y no, no es una exageración, ni algo a descartar.
- viernes, 19 de abril de 2024
- Actualizado 11:03
Después de Cataluña, si no lo remediamos, vendrá Navarra. Y no, no es una exageración, ni algo a descartar.
Lo dijo Arnaldo Otegi, líder de Bildu, en una Asamblea de su partido en la que firmaron un documento para iniciar el proceso a la construcción de la República Confederal de EuskalHerria.
Teniendo en cuenta que Bildu es socio principal del Gobierno de Barkos, y teniendo en cuenta que todos sabemos que quien le mantiene caliente el sillón a la presidenta es la izquierda radical abertzale, que Bildu diga que después de Cataluña viene Navarra es algo, para el Partido Popular de Navarra, altamente preocupante.
Por eso presentamos una moción en el Parlamento, para instar a defender el actual estatus político y jurídico de Navarra de cualquier ataque y que Navarra siga siendo una Comunidad Foral diferenciada, esto es, sin estar anexionada al País Vasco, dentro de España.
Y no porque quisiéramos ver qué iba a votar Bildu. Eso ya lo sabíamos. Queríamos saber qué iba a votar la presidenta del Gobierno de –supuestamente- todos los navarros.
Y Barkos votó que no. No a respetar a Navarra. No a defender a Navarra de los ataques que la quieren hacer desaparecer.
No es mi intención alarmar, pero es mi obligación alertar de lo que está ocurriendo en el Parlamento y las decisiones del Gobierno orientadas a que seamos una provincia de Euskadi. Queremos que suenen todas las trompetas y sirenas de alarma, porque lo que puede ocurrir en Navarra, en cuanto el Gobierno de España ponga fin al golpe secesionista de Cataluña, es que se inicie también aquí ese proceso primero anexionista y luego independentista. Lo ha anunciado el condenado por terrorismo Arnaldo Otegi, líder de Bildu, y, no me canso de repetirlo, socio principal de Geroa Bai y de Barkos.
Bildu, un partido, no olvidemos, cuya primera iniciativa en el Parlamento de Navarra fue pedir un Pleno monográfico por el Derecho a Decidir, en el que se aprobó una propuesta de resolución que instaba a reformar el Amejoramiento del Fuero para redefinir el estatus político de Navarra. Es decir, en román paladino: hacer que Navarra deje de ser Navarra para convertirse en una provincia más del País Vasco y, después, intentar independizarse de España.
Eso quiere Bildu, eso acepta y quiere Geroa Bai, y eso votó el jueves la presidenta Barkos.
En cualquier caso, nosotros desde luego seguiremos denunciando estas declaraciones y manifiestos de Bildu, así como seguiremos denunciando el posicionamiento de la presidenta Barkos siempre al lado de los que no respetan la ley, como cuando salió a concentrarse en el exterior del Parlamento a favor de los secesionistas de Cataluña.
Mi compromiso firme e inequívoco es con Navarra y con España, y su defensa ha sido, es y será piedra angular de mi actividad parlamentaria. Porque no son tiempos fáciles, ni son momentos sin importancia. Porque el nacionalismo vasco que nos gobierna nos quiere hacer desaparecer, y porque están dando, sin pausa, los pasos para ello, uniendo con Euskadi la lengua -el euskera-, los símbolos -la ikurriña en edificios oficiales-, y el territorio.
Cuánto les incomoda cuando se lo recuerdo, se retuercen en sus sillones y me dedican todo tipo de improperios, y ¿por qué? Porque les hemos descubierto, pensaban seguir su hoja de ruta sin hacer ruido, pasando de puntillas, intentando que no se les note. Pero les puede su afán y el poco tiempo que les queda, por lo que ya han quedado retratados, algo también conseguido gracias al trabajo de los que les ponemos frente al espejo. Y lo seguiremos haciendo.
