• jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 18:52

Opinión /

Gracias, maestro.

Por Amaia Úriz Zarza

Estas líneas recogen una emoción muy grande de agradecimiento, admiración y tristeza.

Pisadas en la rena a punto de ser borradas por la marea. Photo by Khadeeja Yasser on Unsplash
Pisadas en la rena a punto de ser borradas por la marea. Photo by Khadeeja Yasser on Unsplash

Hace unos días me llamó un maestro de mi vida, una persona que hizo de mí alguien mejor, para decirme adiós. El cáncer se lo va a llevar y quería despedirse.

Mientras escuchaba su voz a través del teléfono tenía la necesidad de grabármela en mi memoria para acudir a su recuerdo cuando necesite refugiarme o alegrarme. Su despedida es una nueva enseñanza. La más grande que me ha impartido. Llamó a mi consciencia y me regaló la oportunidad de agradecerle su presencia en mi vida. 

 Se va una persona maravillosa. Un ser paciente, vital, empático, divertido, inteligente y sabio.

Heredamos su sabiduría, su conocimiento, sus chistes malos, su bondad, su optimismo y su paz.

Abrazo a su familia, a sus amigos, a sus compañeros/as, a sus otras alumnas y alumnos que como yo acudieron a él para que les ayudara a vivir mejor.

Lo conseguiste. Nos has hecho mejores.

Gracias, Eduardo. Estarás siempre.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Gracias, maestro.