Este domingo 7 de octubre es la marcha contra el cáncer de la Ribera. Tudela, la Ribera y toda Navarra tienen una cita para demostrar una vez más el grado de solidaridad que procesamos en esta zona. Ese día intentaremos volver a visibilizar una enfermedad, dura, muy dura que nos ha golpeado a muchos, llevándose a la gente que más queríamos.
En Navarra se registran cada año cerca de 4.500 nuevos casos de cáncer. El porcentaje de superación de esta enfermedad ronda el 53% aunque esta tasa varía mucho en función del tipo y de su estadio.
Es por esto que la investigación es fundamental y el camino para aumentar ese porcentaje y erradicar esta enfermedad. La administración pública debe invertir todos los esfuerzos en esa línea, apostar por la tecnología y sobre todo evitar la fuga de cerebros. Todo lo recaudado en la marcha va destinado a este fin.
Los proyectos adjudicados se sitúan a la vanguardia y van a permitir obtener resultados relevantes en todas las fases de la enfermedad, con un claro objetivo de incrementar la supervivencia total, con el reto de llegar al 70% en 2030. Pero para lograrlo debemos como mínimo duplicar la inversión en investigación de esta enfermedad en España y lograr que sea sostenida en el tiempo. La aportación que hacemos este domingo es muy importante pero hay que seguir trabajando cada día en esta línea.
Os animo a todos a participar corriendo, andando, paseando, disfrutando además de las calles de nuestra preciosa ciudad, para visibilizar y concienciar sobre esta enfermedad que afecta a tantas personas. Estoy seguro que este domingo se van a volver a romper marcas de asistencia y que las camisetas verdes van a inundar las calles de Tudela. Gracias también a todos los que colaboran económicamente, donan productos o ayudan en su organización. Sin ellos esto tampoco sería posible.
Cada uno de nosotros nos pondremos la camiseta de la asociación contra el cáncer y haremos la marcha por quien más nos necesita o necesitábamos. Por quienes luchan para que cada día no sea el último; por quienes soportan la “espada de Damocles” entre cita y cita médica; por quienes les acompañan en los tratamientos o disimulando el miedo y la terrible incertidumbre de los resultados; Por los que se fueron; Por los que la superaron. Porque su valentía y su dignidad hace que el sufrimiento se vaya transformando en fuerza para luchar y porque en un futuro cercano no nos aferremos a la esperanza sino a una realidad mejor. Va por todos vosotros.
