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Blog / Cartas al director

Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger

Por La voz de los lectores

Si el trastorno del Espectro Autista es algo bastante desconocido en general, podemos decir que este síndrome es todavía más invisible.

Un grupo de niños en la escuela EFE
Un grupo de niños en la escuela EFE

Desde el año 2007, el 18 de febrero es el Día Internacional del Síndrome de Asperger.

El Síndrome de Asperger (SA) forma parte de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Es un trastorno del neurodesarrollo por el cual el cerebro de la persona con SA funciona de manera diferente a la habitual, especialmente en la comunicación e interacción social y en la adaptación flexible a las demandas del día a día.

Comparte las características nucleares del autismo: la persona con Asperger tiene dificultades en la comunicación social y en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento; sin embargo, tiene un lenguaje fluido y puede tener una capacidad intelectual media e incluso superior a la media de la población. Dicho de otro modo, el Síndrome de Asperger supone una discapacidad para entender el mundo de lo social.

Si el trastorno del Espectro Autista es algo bastante desconocido en general, podemos decir que el Síndrome de Asperger es todavía más invisible. Fue reconocido por la comunidad científica en 1994 y hasta 2013 no fue incluido como parte del Trastorno del Espectro Autista.  Son necesarios días como este para sacar a la luz la realidad de muchas personas y de sus familias.

Si bien es cierto que vamos avanzando en cuanto detección y diagnóstico, se está  asociando  erróneamente la  detección  en  edad  temprana, con  el  hecho  de  la existencia de autismo únicamente en la infancia, olvidándose  que en nuestra  sociedad  también  hay  adultos  que  tienen  este  transtorno.

Esta realidad hace necesaria que cambien y mejoren algunas cosas. Implica más información y formación específica para los profesionales de salud mental; más adaptaciones de estudios; nuevas fórmulas que posibiliten la inclusión laboral de estas personas, y sobre todo una atención centrada en la persona y su familia para poder adaptarse a sus necesidades específicas porque no hay dos personas iguales, y cada familia vive su propia realidad.

Hoy 18 de febrero, desde la Sección de Autismo de ANFAS volvemos a alzar la voz y hacemos un llamamiento a la sociedad para que conozca este trastorno, porque el conocimiento genera empatía, y favorece la inclusión.

Albert Einstein dijo una vez que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio. Contra esos mitos y prejuicios luchan cada día entidades como la nuestra para lograr la verdadera inclusión de las personas. De TODAS las personas, más allá de su diagnóstico.

Javier Goldáraz, Presidente de ANFAS

En representación de la Sección de Autismo de ANFAS

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