Trumbo: La Lista Negra de Hollywood

“Trumbo” llega bastante tarde a las salas, teniendo en cuenta que era una de las películas que optaban  a uno de los premios más importantes (el Oscar al Mejor Actor) para Bryan Cranston, en su primera película como protagonista. Como todos sabemos, cinéfilos o no, el premio fue para Leo. De todas formas Cranston ya cosecha cuatro Emmys como mejor actor y uno como productor de la ya mítica serie “Breaking Bad” (2008-2014). Gracias al éxito de la serie, Cranston ya había participado en algunas de las mejores películas de los últimos años, siempre como secundario: Pequeña Miss Sunshine (2006), Drive (2011), Argo (2012).

La película, como nos indica el título, nos muestra una fase de la vida de Dalton Trumbo, uno de los mejores guionistas del cine y el mejor pagado en la historia de Hollywood. Sin embargo, también es conocido como una de las víctimas de la caza de brujas llevada a cabo por McCarthy.

Este tema puede ser desconocido para muchos, tanto para jóvenes como para adultos menos aficionados al cine. Quizás por esto la película no busca mostrarnos al detalle el proceso judicial. Todo lo contrario, la presentan de forma atractiva y comercial, fácil de ver. Busca el balance de esta falta de interés sobre el tema con un ritmo muy entretenido, escenas cortas pero en las que la historia no deja de avanzar. También puede encontrar el favor del público por su tono cómico y relajado (hasta cierto punto) pese a la seriedad del asunto. Todo esto sustentado por la excentricidad del personaje histórico interpretado de forma increíble por el actor, acompañado por un elenco conocido: Helen Mirren, Diane Lane, John Goodman o Louie C.K.

El diseño me recuerda a la película que se hizo de Hitchcock hace unos años. En ella presentaban ese periodo de forma muy colorida en la fotografía y extravagante en el vestuario. La trama del guionista resulta muy interesante, parecida a la historia que tanto utilizaba el director del suspense en la que un hombre se ve envuelto en una situación peligrosa sin haber cometido ningún crimen, empatizando rápidamente con el público. Además, no tiene problemas en mostrar ciertas sombras y grises sobre el genio. Por ejemplo, Trumbo lucha contra las injustas condiciones sobre los trabajadores que imponen los estudios pero cuando es él que debe entregar guiones como churros no tiene problemas en utilizar a sus hijos.

Sin dejar el mensaje principal que es la crítica a la situación, ver los entresijos de Hollywood con una versión sobre como ocurrió la caza de brujas es muy interesante para cualquiera. Es entretenida  y dramática cuando debe serlo.