• jueves, 28 de marzo de 2024
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Blog / La Claqueta

El talento de Oriol Paulo en 'Los renglones torcidos de Dios'

Por Santi Irurtia

Los misterios del thriller resultan irresistibles y especialmente disfrutables en una sala de cine.

Barbara Lennie como Alice en Los renglones torcidos de Dios.
Barbara Lennie como Alice en Los renglones torcidos de Dios.

Entre los directores que los críticos, festivales y premios alaban, hay varios que continúan entregando muy buenos trabajos que funcionan muy bien con el público general pero que rara vez son valorados, me estoy refiriendo a directores como Daniel Calparsoro, Dani de la Torre o en este caso, Oriol Paulo. Estos tres directores tienen en su filmografía títulos que han superado el millón de espectadores, una proeza poco común (el número de espectadores a menudo resulta más útil que la recaudación a la hora de comprobar popularidad).

 Calparasoro lo hizo con “Cien años de perdón” (2016), de la Torre no llegó pero alcanzó los 3 millones de euros con “El desconocido” (2015) y Paulo lo consiguió con su primer título, y el más rentable hasta la fecha, “El cuerpo” (2016).

Tras tres semanas en cartel, “Renglones…” parece estar disfrutando de un gran boca oreja. Y es que antes de entrar en detalle, puedo asegurar que la adaptación de la novela de Torcuato Luca de Tena es un thriller que funciona. Contiene un laberinto que obsesiona, bien llevado y con una Barbara Lennie que demuestra que se merecía protagonizar una producción de este tamaño desde hacía tiempo.

Sinopsis

Alice, investigadora privada, ingresa en un hospital psiquiátrico simulando una paranoia. Su objetivo es recabar pruebas del caso en el que trabaja: la muerte de un interno en circunstancias poco claras. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentará en su encierro superará sus expectativas y pondrá en duda su propia cordura. 

Aunque inicialmente uno pensase en “Alguien voló sobre el nido del cuco” o “Shurtter Island” (aunque no me extrañaría que el autor de la segunda se inspirase en la obra de Torcuato), acaba recordando a “Crimen Perfecto” de Hitchcock o la “Perdida” de Fincher. Paulo y sus dos guionistas han conseguido un thriller que se desvela poco a poco mientras crean en ese psiquiátrico un mundo creíble, claustrofóbico y rico en personajes y misterios. Un micro universo con una fealdad que aterroriza pero con unas personas tan únicas  que atraen. Como dice uno de sus posters promocionales: Incluso en el lugar más infame nacen cosas bonitas.

Se trata de un thriller bien orquestado por guionistas que ya han trabajado juntos y en este género, en el que huyen de las trampas de rizar el rizo, exasperar al espectador con divagaciones o sobre explicarlo todo. Las escenas que más he disfrutado son aquellas en las que Bárbara Lennie como Alice despliega su carisma en discusiones o sesiones de terapia, siendo sincera o mintiendo, descifrando un crimen o desarmando a Eduard Fernández como director del centro. 

Si al salir, os quedáis con ganas de más misterios os aconsejo una serie del mismo director y guionistas llamada “El Inocente”. Protagonizada por Mario Casas y disponible en Netflix, en 8 episodios presenciamos una conspiración que nos lleva a las profundidades de lo peor del crimen organizado. La película la podéis encontrar en La Morea y Baiona.

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El talento de Oriol Paulo en 'Los renglones torcidos de Dios'