La serie del verano se llama 'Euphoria'

A principios de año, la cadena responsable de Los Soprano o The Wire lanzó un vídeo con sus apuestas para este 2019. Los dos contenidos que acapararon más tiempo en pantalla fueron Juego de Tronos y la serie Watchmen. La primera figuraba como el evento televisivo del año y la segunda es una de las nuevas series más esperadas (no llegará hasta finales de año). En ese spot, la desconocida nueva serie Euphoria acaparaba unos pocos segundos, en los que aparecía la famosa y joven actriz Zendaya.

Con pocas expectativas y sin haber visto tráilers, la empecé a ver. Al acabar, estaba fascinado, tiene uno de los mejores pilotos (primer episodio) que he visto en mucho tiempo. Ha sido producida por el cantante Drake, y dirigida y escrita por un desconocido Sam Leviston, que dirigió y escribió una película recientemente sobre adolescentes con un tono igual de original, que tendré que ver pronto: Nación salvaje.

Todos los lunes se estrena un nuevo episodio (a la vieja usanza). Ya vamos por el episodio 4 de una historia que no sé si tendrá más temporadas, pero por ahora está manteniendo el más altísimo nivel semana a semana.

El guion está firmado por alguien que está muy al tanto de la forma en la que los adolescentes/jóvenes se relacionan e interactúan. No sólo respecto a la tecnología, eso es solo el telón de fondo: la forma de hablar, de pensar, miedos, ansiedades…

Todo esto viene acompañado por una gran producción, cada departamento aporta algo que llega al espectador. La música, alejada de temas típicos o la fotografía con unos tonos realistas que no tiene miedo a realizar artificios con la cámara (cuando los personajes consumen drogas o se sienten atrapados). Las interpretaciones son tan buenas que, acompañadas por el guion, llevan a cabo esa proeza que es que desde el primer minuto necesitas que les vaya bien. ¡Hay tanta gente por la que mostrar empatía en esta historia!

Todos los personajes lidian con situaciones muy complicadas pero, extrañamente, no parecen muy lejanos. Zendaya, en concreto, ofrece una visión de esta adolescente rota y vulnerable. Un personaje llamado Rue, que a la vez es buena actriz ofreciendo una fachada despreocupada para ocultar el lado vulnerable y roto. A menudo vemos estos dos lados chocar entre sí, en el que la actriz hace un papelón. Mi momento favorito es en el tercer episodio cuando va a pedir Oxicodona y su camello (que tiene su propia humanidad) se niega a verderle más por compasión.

Otro de los aspectos que funcionan es que a pesar de tener una protagonista, Rue (Zendaya), es una serie coral en la que en cada capítulo se nos da una introspectiva mirada sin censuras a la historia personal de algún coprotagonista. Todas estas intrahistorias transmiten una originalidad realista y creíble en el universo que han creado. Este universo a veces parece una fantasía en la que la protagonista, además de tener sus problemas, ejerce de narradora omnisciente que nos va enfocando a las diferentes historias. Casi recuerda al gallo trovador de Robin Hood.

Hay otro elemento que se está llevando mucha atención, que es lo incómoda que puede llegar a resultar. Definitivamente, rompe estigmas como lo han podido hacer otras series de adolescentes como Missfits. Se ha ganado controversia debido al consumo de drogas y desnudos. Sin embargo, nunca me resultan gratuitas, aportan personalidad, autenticidad y verdad a la historia.

Es una serie alucinante que hace que olvide muy rápido otras series adolescentes como Por 13 razones y tiene un poder emocional como pocas series que yo haya visto.